Se registra una decena de muertos tras los últimos enfrentamientos entre Tailandia y Camboya
Guterres pide “moderación” y exhorta a las partes a “evitar una escalada”
El Ejército de Tailandia, que ha situado en casi una treintena los heridos, ha indicado que otros dos militares han fallecido en la provincia camboyana de Preah Vihear, donde han sido alcanzados por el fuego de artillería. Así, ha señalado que los fallecidos son Wayu Kwansue y Chawakorn Detchkhunthot, que han muerto debido a la gravedad de las heridas sufridas durante estos enfrentamientos. Estos decesos se suman al de otro soldado fallecido el día anterior. La tensión sigue creciendo en la zona a pesar de que la comunidad internacional ha pedido a ambos países ceñirse a los acuerdos alcanzados en verano y actuar con precaución. Las autoridades camboyanas, por su parte, han denunciado que ya son siete los muertos y casi una veintena los heridos en su territorio y han condenado de forma “enérgica” unos ataques que han tachado de “inhumanos y brutales”. Por ello, han vuelto a acusar a Bangkok de violar el alto el fuego y la declaración conjunta firmada el pasado 26 de octubre en Kuala Lumpur, en Malasia. Los ataques de Tailandia se han concentrado en Preah Vihear y Oddar Meanchey, en la frontera entre ambos países. La situación ha llevado a miles de residentes a evacuar los distritos fronterizos ante la posibilidad de que se produzca un recrudecimiento de los ataques, según informaciones del diario The Khmer Times.
El jefe del Ejército tailandés, por su parte, ha garantizado que su objetivo es “invalidar las capacidades militares” de Camboya de cara al futuro”, una cuestión que se apoya en la idea de “preservar la seguridad de las generaciones que están por venir”, tal y como ha reivindicado. Mientras, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha instado a Tailandia y Camboya a actuar “con moderación y evitar una mayor escalada”. En palabras de su portavoz, Stéphane Dujarric, se ha mostrado “preocupado por (...) los nuevos enfrentamientos armados entre Camboya y Tailandia, en particular los ataques aéreos y la movilización de equipo pesado en la zona fronteriza” y ha lamentado que “ya (hay) numerosas víctimas y desplazamientos a ambos lados de la frontera”. En este sentido, ha recordado a ambos gobiernos que “deben proteger a los civiles y facilitar la ayuda humanitaria”, les ha pedido que “vuelvan al marco del acuerdo” firmado en la capital malaya y ha expresado la disposición del organismo para “apoyar todos los esfuerzos encaminados a promover la paz (...) en la región”. Los dos países han intercambiado múltiples acusaciones de provocaciones a lo largo de las últimas semanas en la frontera entre ambos países, reavivando la escalada de julio que desembocó en el citado acuerdo y que condujo en apenas cinco días a la muerte de medio centenar de personas y cientos de miles de desplazados, en los que fueron los enfrentamientos más intensos entre ambos países en más de una década.