Salvini rechaza el desembarco del Open Arms
Afirma que “la única ‘inhumanidad’ es la de quienes favorecen el asqueroso negocio de la inmigración ilegal”
El ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, insistió en su negativa a permitir el desembarco de los migrantes y refugiados que siguen a bordo del Open Arms. “¿Reapertura de puertos? ¡No en mi nombre!”, proclamó el líder de la Liga en Twitter.
Para Salvini, “la única ‘inhumanidad’ es la de quienes (...) favorecen el asqueroso negocio de la inmigración ilegal”, horas después de que compañeros de Gobierno se mostrasen dispuestos a autorizar el atraque del Open Arms por una cuestión de humanidad.
Salvini, que defendió su labor al frente del Ministerio del Interior, afirmó que no está dispuesto a autorizar la llegada de “miles” de personas ni a caer en “alusiones falsas al concepto de ‘humanidad’. “Italia, levanta la cabeza”, ha sentenciado.
Proactiva Open Arms solicitó un permiso urgente para desembarcar a los migrantes y refugiados que esperan a bordo, dos días después de entrar en aguas italianas gracias a un permiso judicial criticado por Salvini, que intentó en vano introducir una nueva prohibición contra el barco.
La autorización depende ahora de la prefectura de la provincia siciliana de Agrigento, que parece estar a la espera de las directrices que pueda marcar el Ministerio del Interior. La Fiscalía podría intervenir si entiende que la situación amenaza con complicarse o percibe que se comete un delito al no aplicar la resolución judicial que autorizó la entrada del Open Arms en aguas italianas, según el diario ‘La Repubblica’.
BRUSELAS . La Comisión Europea advirtió de que no puede iniciar las labores de distribución de los migrantes que todavía están a bordo del Open Arms entre los países que se han ofrecido para acogerles sin que antes haya sido designado un puerto para su desembarco. “Está claro que no podemos distribuir a los migrantes si no hay un desembarco”, afirmó en una rueda de prensa la portavoz de Migración del Ejecutivo comunitario, Tove Ernst. “Sólo podemos proceder con la coordinación formal sobre el terreno y el apoyo a los Estados miembros en cuanto a la distribución cuando los migrantes hayan efectivamente desembarcado”, explicó.
La portavoz recordó que Bruselas no tiene competencias para designar en qué puerto debe atracar el Open Arms y lo que está haciendo es “trabajar con los Estados miembros para encontrar una solución” para el reparto de las personas a bordo “una vez hayan desembarcado”.
“Esto, por supuesto, puede contribuir a crear las condiciones para que un Estado miembro acepte el desembarco” en uno de sus puertos, añadió. “Aunque no podemos tomar la decisión sobre el desembarco, podemos dar las condiciones necesarias para que un Estado miembro lo haga”.