Pánico en Turquía por un atentado

Al menos 28 muertos y 61 heridos por la explosión de un coche bomba al paso de autobuses con militares

18 feb 2016 / 07:30 H.

Al menos 28 personas fallecieron y otras 61 resultaron heridas por la explosión de un coche bomba al paso de autobuses con personal militar en la capital turca, Ankara, según un nuevo balance de víctimas confirmado por un portavoz del Gobierno al cierre de esta edición. El incidente tuvo lugar en la zona centro de la ciudad, aunque la columna de humo ha sido visible desde otros puntos de la capital. “Oí una potente explosión. Había humo y un olor muy fuerte aunque estaba a unas manzanas de distancia”, relató un testigo a la agencia Reuters.

El Ejército confirmó que la explosión se produjo cuando varios autobuses esperaban en un semáforo. El atentado tuvo lugar cerca de una residencia de las Fuerzas Armadas y de otros edificios oficiales, entre ellos el cuartel general del Ejército del Aire y el Parlamento. Un portavoz del Gobierno añadió que, tras la primera explosión, las fuerzas de seguridad detonaron, de forma controlada, un paquete sospechoso.

Tanto el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, como el primer ministro, Ahmet Davutoglu, cancelaron los viajes que tenían previstos a Bruselas y Azerbaiyán para seguir de cerca las informaciones referentes al atentado.

Ningún grupo se atribuyó el suceso y el Gobierno aclaró que, por el momento, no tienen hipótesis confirmada al margen de que se trata de un ataque muy bien planeado. Fuentes de los servicios de seguridad advirtieron de que las primeras pesquisas apuntan al Partido de los Trabajadores del Kurdistán. Ankara fue escenario, en 2015, de un doble atentado que causó más de 100 muertos, mientras que, en enero de este año, diez turistas perdieron la vida por la inmolación de un terrorista en el corazón turístico de Estambul.

Por otro lado, Turquía no pretende detener sus disparos de artillería contra las milicias kurdas sirias, las YPG, en respuesta a los disparos desde el otro lado de la frontera, aseguró este miércoles el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtiendo de que Estados Unidos debería decidir si apoya a Ankara o a los insurgentes kurdos.

El rápido avance de los combatientes kurdos sirios, respaldados por la fuerza de los Estados Unidos y que están aprovechando los bombardeos aéreos rusos en la región para hacerse con territorios cerca de la frontera turca, enfureció a Ankara, que, ahora, ve a los insurgentes como una organización terrorista vinculada al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Turquía ha estado bombardeando posiciones de las YPG desde hace días. De esta manera, Erdogan subrayó que ignorar la relación entre el partido kurdo sirio PYD y el PKK, que lucha desde hace tres décadas por instaurar una autonomía kurda en el sureste de Turquía, es un “acto hostil”.