Merkel sostiene que existen “diferencias” con Turquía
Cinco ciudadanos alemanes están detenidos en el país por razones políticas
La canciller alemana, Angela Merkel, reconoció ayer la existencia de “profundas diferencias” con Turquía en temas como la libertad de prensa y los Derechos Humanos y reclamó una “rápida solución” para poner en libertad a los alemanes detenidos en Turquía.
“Insté a que estos casos se resuelvan lo antes posible”, sostuvo tras un encuentro con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en la Cancillería de Berlín. Está claro que todavía existen “profundas diferencias” con Turquía en relación con las cuestiones de la libertad de prensa y el Estado de derecho, afirmó. Asimismo, informó de que insistirá en la liberación de los alemanes aún encarcelados en Turquía en próximos encuentros como, por ejemplo, durante el desayuno que mantendrá con Erdogan hoy por la mañana, en el último día de la visita de Estado del presidente turco a Alemania.
Según el Ministerio de Exteriores alemán, cinco ciudadanos alemanes están actualmente detenidos en Turquía por razones políticas. Desde su punto de vista, las vagas acusaciones terroristas no justifican ni meses de detención preventiva ni años de prisión, que se impusieron en varios casos. Prisioneros prominentes como Peter Steudtner, Deniz Yücel y Mesale Tolu fueron liberados en los últimos meses. Sin embargo, Merkel también hizo hincapié en los intereses comunes con Turquía. “Tenemos muchas cosas que nos unen”, señaló, recordando la asociación en la OTAN, las cuestiones de la migración, la lucha contra el terrorismo y que el país acoge a más de tres millones de refugiados. La mandataria afirmó que espera poder contar con una Turquía estable y fuerte. “Alemania tiene interés en una Turquía económicamente estable”, aseveró.
Por su parte, Erdogan exigió que Alemania extradite a los partidarios del movimiento Gulen. Cientos de partidarios de la “organización terrorista” del predicador Fetulá Gulen viven en Alemania, afirmó, subrayando que son culpables del intento de golpe de Estado contra él en 2016. El poder judicial turco es independiente, aseveró en relación con las críticas alemanas contra los procedimientos contra ciudadanos alemanes encarcelados en su país.
Turquía aspira a que Alemania considere a los partidarios de Gulen como una organización terrorista y pide la extradición de decenas de turcos residentes en Alemania y que Ankara considera vinculados a la trama golpista. Según los medios de comunicación, el Gobierno turco exigió la extradición de personas sospechosas de terrorismo en Turquía poco antes de la visita.