May advierte que la división interna acabaría con el Brexit

La primera ministra insiste en que no acepta un acuerdo a “cualquier precio”

04 oct 2018 / 09:28 H.

La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, advierte a sus colegas del Partido Conservador, reunidos en un cónclave nacional, de que las divisiones internas en torno al acuerdo para abandonar la UE podrían catapultar al Partido Laborista al Gobierno y acabar con el Brexit, respondiendo así a las maniobras para acabar con su liderazgo. May pronunció ayer el discurso de clausura del congreso general que el Partido Conservador celebró estos días en Birmingham, cuyo objetivo era poner el foco en las políticas del Gobierno pero que finalmente sirvió de plataforma para quienes cuestionan la capacidad de la ‘premier’ para capitanear el Brexit.

Se esperaba que la mandataria respondiera a las duras críticas lanzadas el día anterior por su ex ministro de Exteriores Boris Johnson, que la acusó de “engañar” a los británicos por decir que Chequers, como se conoce al plan del Gobierno para el Brexit, es la única opción y aseguró que hay “alternativas”, aunque no las detalló. La jefa de Gobierno no decepcionó. Irrumpió en el escenario contoneándose al ritmo de ‘Dancing Queen’ —ya sorprendió en su gira africana con un pequeño baile— y, tras un breve capítulo de bromas, se adentró en un discurso cuyo mensaje esencial fue la unidad. May restó importancia a las diferencias en el seno del Partido Conservador sobre el Brexit, porque ya las ha habido sobre otras cuestiones, si bien instó a los suyos a no abrir brechas insalvables: “No debemos ser un partido que se pierda en la ideología, sino que se funde en principios sólidos (...) Seguridad, libertad y oportunidades”.

Para despejar las dudas internas, ratificó que no traicionará el resultado del referéndum de 2016. “La gente ya votó y votó por salir”, enfatizó, descartando la posibilidad de celebrar una segunda consulta sobre la continuidad de Reino Unido en la UE. En este punto, May envió un mensaje a la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, que al hilo del Brexit agitó de nuevo la bandera independentista basándose en que la región británica votó mayoritariamente por permanecer en la Unión Europea.

“Dice que lucha por Escocia, pero dejaría a Escocia atrapada en la política de pesca común. Eso no es luchar por una Escocia más fuerte, eso es traicionar a Escocia”, espetó Theresa May.