La ONU pide que no se sitúe a Jerusalén como capital hebrea
Un abrumador rechazo al gesto de Donald Trump, pese a sus amenazas
La Asamblea General de la ONU pide de forma abrumadora al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que retire el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, un día después de que el mandatario norteamericano amenazase con cortar los fondos a los países que respaldasen la moción. En concreto, 128 de los 193 estados miembro de la ONU votaron a favor de la iniciativa, entre ellos España y la mayoría de países de la Unión Europea. Nueve delegaciones votaron en contra, incluidas las de Estados Unidos e Israel, mientras que 35 han optado por la abstención. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, se apresuró a celebrar lo que considera “una victoria para Palestina” a través de su portavoz, Nabil Abu Rudeina. “Esta decisión reafirma una vez más que la justa causa palestina goza del apoyo de la comunidad internacional y que ninguna decisión adoptada por una parte puede cambiar la realidad de que Jerusalén es un territorio ocupado de acuerdo al Derecho Internacional”, añadió, según la agencia de noticias Wafa.
Los palestinos reclaman Jerusalén Este como capital de un futuro Estado que debería estar construido sobre las fronteras previas a la guerra de 1967. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sostiene en cambio que la totalidad de Jerusalén es la “capital indivisible” del pueblo judío.
Netanyahu insistió en este enfoque en un mensaje en vídeo publicado tras la votación: “Jerusalén es nuestra capital, siempre lo ha sido y siempre lo será”. De esta forma, rechazó “completamente” el dictamen de la Asamblea General y agradeció a Trump su “firme defensa” de Israel “y de la verdad”. Netanyahu también ha destacado que “cada vez más países rechazan participar en esta teoría de lo absurdo”. La Asamblea General de Naciones Unidas celebró una reunión de emergencia después de que el Consejo de Seguridad, el principal órgano ejecutivo de la organización, rechazase la semana pasada una resolución que criticaba veladamente el gesto de Trump gracias al veto de Estados Unidos. El texto aprobado este jueves estipula que el estatus de Jerusalén debe ser resuelto “mediante negociaciones”.