Intentaron excavar para salir

Los doce niños tailandeses bebieron agua de las paredes de la gruta

19 jul 2018 / 08:14 H.

Los doce niños de un equipo de fútbol y su entrenador que permanecieron durante días atrapados en una cueva del norte de Tailandia, sobrevivieron bebiendo agua de las paredes de la gruta e intentaron escapar del lugar cavando, según relató su preparador, Ekapol Chantawong.

En su primera comparecencia ante la prensa, los menores y su entrenador respondieron a una serie de preguntas sobre la experiencia que vivieron en la gruta y su complejo rescate. El instructor del equipo de “Los Jabalíes Salvajes” contó que la lección que han aprendido tras los días atrapados en la cueva es que tienen que ser “más cuidadosos” y “revisar sus actividades”. Preguntado sobre si se plantea volver a la cueva, Chantawong afirmó que podría hacerlo acompañado de “un guía”.

Sobre la experiencia vivida en el interior, uno de los niños dijo que estaba “preocupado” por los deberes del colegio que no podía hacer durante el cautiverio, y otro, contó que lo que ha aprendido es que no se puede vivir sin prestar atención a las cosas. “A partir de ahora, viviré mi vida atentamente”, añadió. Por su parte, Chanin Wiboonrungrueng, también conocido como ‘Titán’ y el más pequeño de los jugadores, destacó que la experiencia en la gruta le ha enseñado a “valorar la vida”, y que ahora se siente más fuerte, paciente y resistente. Sobre su futuro, varios niños afirmaron que quieren ser futbolistas profesionales y otros, como es el caso de Ekkarat Wongsookchan, apodado Bew, aseguró que quieren convertirse en militares de la unidad de élite SEAL de la Marina tailandesa, los especialistas que lideraron el rescate. Los niños explicaron que durante los días de cautiverio, los buzos jugaron con ellos a las damas y que a uno de los SEAL tailandeses le apodaron el “rey de la cueva”. Los pequeños también tuvieron palabras de recuerdo y de condolencias por la muerte de Saman Kunan, el submarinista que perdió la vida al quedarse sin oxígeno cuando regresaba de haber estado con los niños en la gruta. “Nos sentimos culpables por su muerte”, contó el entrenador. Por ello, mostraron mensajes escritos por los niños para trasladar su solidaridad con la familia.