Golpe de Estado desactivado

El Gobierno de Ecuador considera que el intento de “golpe de Estado” que atribuye al expresidente Rafael Correa y sus aliados, incluido el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, fue desactivado, dado que la “normalidad” regresó a Quito, epicentro de las protestas contra la reforma económica, según indicó el ministro de Exteriores, José Valencia. “Sí, yo creo que hemos sido exitosos en eso”, dijo el jefe de la diplomacia ecuatoriana, interrogado en una conversación telefónica sobre si el suceso estaba superado.

Para Valencia, “hubo un intento claro” de golpe de Estado por los llamamientos públicos de algunos sectores de la oposición a celebrar elecciones anticipadas. “Ecuador no tienen un sistema parlamentario, como algunos países europeos. Es un sistema presidencialista donde la ley determina los plazos para que las elecciones se realicen. Hacer un llamado de ese tipo es hacer subvertir el orden constitucional”, sostuvo.

A ello sumó las “múltiples declaraciones” en redes sociales de “líderes de la oposición vinculada al expresidente Correa que pedían abiertamente la salida del presidente, Lenín Moreno, del poder”. “Eso solo tiene un calificativo: un golpe de Estado, una subversión del orden democrático”, zanjó Valencia. El canciller vinculó la violencia registrada en las manifestaciones a estas maniobras políticas. Así, comentó que los que se enfrentaron a las fuerzas del orden en la marcha indígena en Quito “eran personas que respondían a otro tipo de consignas, políticas de la oposición al Gobierno que no buscan una resolución de las controversias, sino una desestabilización política”.

El vicepresidente, Otto Sonnenholzner, informó de que solo en esa ciudad costera fueron detenidos 27 ciudadanos extranjeros a los que pagaron entre 40 y 50 dólares por manifestarse. Según datos oficiales, habría más de 700 foráneos detenidos, entre ellos decenas de venezolanos. Interrogado sobre estas personas, el ministro de Exteriores rehusó dar detalles, porque “la Policía y la Fiscalía tienen que completar las investigaciones”, aunque avanzó que estaban “mezcladas con los manifestantes actuando de manera violenta”. Sobre la posible conexión con Correa y Maduro, contestó: “Sí, tenemos muchos indicios de que por ahí apuntan las cosas, de que hay una acción foránea”. Valencia llamó la atención sobre el hecho de que “las manifestaciones fueron extremadamente violentas” e incluyeron “acciones ilegales” como la toma de tres instalaciones de bombeo de petróleo en la Amazonía ecuatoriana que provocaron la suspensión del principal oleoducto del país, con un coste de “millones de dólares”.

Por otro lado, celebró la vuelta a la normalidad en la capital ecuatoriana. “Afortunadamente, la situación en Quito ahora mismo es calmada. La vida diaria ha retornado a la normalidad. Hay circulación de vehículos y comercios abiertos”, afirmó. Valencia lo atribuyó a dos cosas: “A la acción de la Fuerza Pública de contener a manifestantes y al inicio del diálogo entre el Gobierno y las organizaciones sindicales e indígenas”.