Evo Morales culpa de su derrota a “la guerra sucia” y a las redes sociales

Pierde el referéndum y no podrá presentarse como candidato

25 feb 2016 / 07:30 H.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, acepta la derrota que ha sufrido en el referéndum celebrado el pasado domingo para decidir sobre su reelección, advirtiendo de que “ha perdido una batalla pero no la guerra”, de modo que “la lucha antiimperialista” continúa. Morales compareció ayer desde el Palacio Quemado para valorar los resultados oficiales del referéndum, en el que el “no” se ha impuesto con el 51 por ciento de los votos frente al 48 por ciento del “sí”. “Puede ser un error aceptarlo, pero soy disciplinado”, dijo, aclarando que asume los resultados de la consulta popular, a pesar de que, según había avanzado su vicepresidente, Álvaro García Linera, denunció que la campaña ha estado plagada de “mensajes de fraude”.

El líder indígena destacó que “el voto duro”, en alusión a la base popular del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), rondó el 50 por ciento, cuando las mediciones lo situaban en torno al 30 o al 40 por ciento. Por ello, consideró que el MAS sale “fortalecido”. “Hemos perdido una batalla pero no la guerra”, afirmó, recordando que, excepto en este referéndum constitucional, ha ganado todas las votaciones a las que se ha enfrentado en la década que lleva al frente del partido político. “No porque haya ganado el “no” ha acabado la vida del Evo”, subrayó. “Un dos por ciento (de diferencia de votos) no va a acabar con la lucha. Ahora la lucha vuelve con más fuerza. Somos antiimperialistas y esa lucha va a continuar”, ha sentenciado.

Más de seis millones de bolivianos estaban llamados a las urnas para contestar una pregunta: si quieren que se reforme el artículo 167 de la Constitución para permitir que el presidente y el vicepresidente puedan optar a dos mandatos seguidos. De haber triunfado el “sí”, Morales podría haberse presentado a las elecciones presidenciales de 2019.