Duras cargas y enfrentamientos ente la Policía y los manifestantes

    01 sep 2019 / 11:41 H.
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    La Policía de Hong Kong usó gases lacrimógenos y cañones de agua teñida de azul contra grupos de manifestantes que respondieron con cócteles molotov en las protestas más violentas de las últimas semanas en el territorio, alimentadas por las detenciones previas de varios activistas prodemocráticos. Las protestas se están concentrando en la sede del Gobierno hongkonés, que ha recibido los impactos de varias de estas bombas flamígeras. La marcha, convocada inicialmente por el Frente Civil para los Derechos Humanos, fue suspendida después de que la Policía se negara a conceder los permisos necesarios.

    Los manifestantes también lanzaron piedras y otros objetos contundentes a los agentes y los asistentes a la ilegalizada marcha, que recorrieron el barrio del Almirantazgo, que acoge a la mayoría de las instituciones. Ante la caótica situación, la Policía decidió emplear agua teñida de azul para identificar mejor a los sospechosos de estos actos violentos. “Tras repetidas e inútiles advertencias”, explicó la Policía en un comunicado, “los agentes han empleado gases lacrimógenos y la fuerza mínima imprescindible para dispersar a los manifestantes, a los que recomienda que cesen su actividad”.

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