Detenidos cinco refugiados por lo incendios de Moria

Las fuerzas de seguridad griegas detienen a dos menores no acompañados y tres adultos, todos ellos de nacionalidad afgana, por su presunta responsabilidad en los incendios que destruyeron la semana pasada el campo de refugiados de Lesbos, donde vivían hacinadas unas 12.000 personas.

El ministro de Protección Civil, Michalis Chrisochoidis, confirmó en declaraciones a la cadena pública ERT la detención de estos cinco sospechosos, “migrantes jóvenes”, y que la Policía aún intenta dar con una sexta persona. Según fuentes policiales, sus solicitudes de asilo fueron rechazadas.

Las autoridades se basarían para sus investigaciones en las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la zona, así como en las declaraciones de varios testigos. Los incendios se habrían iniciado a raíz de la orden de aislamiento para más de una treintena de enfermos de covid.

El Gobierno, en colaboración con el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), habilitó un campamento provisional para acoger a los alrededor de 11.000 migrantes que pasaron varias noches al raso tras la destrucción del de Moria, a la espera de estudiar una medida a medio y largo plazo.

ACNUR proporcionó unas 600 tiendas de campaña que, hasta el lunes, albergaban a unas 700 personas. La agencia colabora también en el acondicionamiento de un espacio temporal para acoger a los migrantes y refugiados.

El Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) expresó su preocupación por que solo 800 personas aceptaran ser alojadas en esta nueva instalación. “Los miembros de la comunidad y nuestros aliados humanitarios han informado de la circulación de información falsa y rumores que desaniman a trasladarse al nuevo sitio”, afirma Luciano Celestini, representante de la organización en Grecia.

Celestini espera “mensajes claros, consistentes y transparentes que animen a las personas a acudir a ese lugar como punto central para obtener servicios”, poniendo el foco en que aún hay más de 3.000 niños en Lesbos y que identificaron a 35 niños no acompañados o separados de sus familias adicionales a los 400 evacuados.

No obstante, la ONU hace hincapié en que se trata solo de una medida provisional, recordando que debe apostarse “por soluciones a corto, medio y largo plazo, con apoyo europeo continuo y responsabilidad compartida”.

ACNUR recuerda también que tanto los centros de recepción de Lesbos como los de otras islas del mar Egeo están saturados y en condiciones bastante mejorables.