Benedicto XVI reaparece en público por el Año Jubilar
El Papa emérito atraviesa la puerta santa de la basílica de San Pedro después del Papa Francisco
Benedicto XVI reaparece en público con motivo del rito de apertura del Año Jubilar de la apertura de la puerta santa de la basílica de San Pedro cuyo umbral atravesó después de que lo hiciera el Papa Francisco.
El Papa emérito, de 88 años, no estuvo presente en la misa de inauguración que Francisco celebró, ayer por la mañana, en la basílica de San Pedro. Es la primera vez en la historia de la Iglesia católica que dos pontífices están presentes en el ritual del Año Jubilar.
De este modo, Papa emérito aceptó la invitación de Papa Francisco para participar a la ceremonia, que coincide con la Solemnidad de la Inmaculada y el inicio del Año Santo de la Misericordia.
El día de la apertura de la Puerta Santa vaticana se conmemora además el quincuagésimo aniversario de la conclusión del Concilio Vaticano II y se cumplen 1.000 días de la elección de Francisco como pontífice. Benedicto XVI participó también en otras ceremonias oficiales en el Vaticano. Por ejemplo en el Consistorio para la creación de nuevos cardenales el pasado 14 de febrero, en la Misa que presidió Francisco. Asimismo, el papa emérito dejó el monasterio Mater Ecclesiae que está al interno de la Ciudad del Vaticano y asistió además a la canonización de Juan Pablo II y Juan XIII el 27 de abril de 2014.
Mensaje. El Papa ha llamado a los fieles a ser artífices de “misericordia” y a vencer el “egoísmo” a través de un “auténtico camino evangélico”. “No se puede ver un cristiano que no sea misericordioso”, dijo durante el ángelus de ayer martes, día de la Inmaculada Concepción, tras abrir la puerta santa de la basílica de San Pedro.
El pontífice recordó al Papa emérito, Benedicto XVI, y señaló que la “palabra síntesis” del Evangelio es “misericordia”. Además, llamó a los miles de peregrinos reunidos en la plaza de San Pedro a dejarse acariciar por Dios. “El Señor es bueno y lo perdona todo”, señaló. En este sentido, pidió a imitar el amor de Dios.
El Papa tenía previsto acudir a la popular plaza de España de Roma por la tarde, donde se sitúa la embajada de España ante la Santa Sede, para orar ante la imagen de la Virgen de la Inmaculada Concepción. Después visitó también la Iglesia de Roma de Santa María la Mayor, uno de los templos marianos más importantes.
La próxima cita del Jubileo es el domingo 13 de diciembre, cuando el Papa abrirá la Puerta Santa de la catedral de Roma, San Juan de Letrán, y por primera vez en la historia de la Iglesia se abrirán las Puertas Santas en todas las catedrales del mundo, para que el Jubileo de la Misericordia se desarrolle sobre todo en las Iglesias particulares.
En este Jubileo de la Misericordia, más de ochocientos sacerdotes recibieron de parte del Santo Padre la facultad de perdonar pecados reservados a la Sede Apostólica, como los sacrilegios contra la eucaristía. También concedió un permiso especial a todos los sacerdotes para poder perdonar el pecado del aborto.