Alzamiento contra Maduro

Un grupo de militares evidencia la división del Ejército venezolano

07 ago 2017 / 11:00 H.

Un grupo de militares venezolanos intentó tomar el Fuerte Paramacay, en la ciudad de Valencia, en el estado de Carabobo, algo que el Gobierno cualificó de “ataque terrorista” y aseguró que está “totalmente controlado”.

“Nos declaramos en legítima rebeldía, unidos hoy más que nunca, con el bravo pueblo de Venezuela, para desconocer la tiranía asesina de Nicolás Maduro”, dijo el antiguo capitán de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) Juan Caguaripano.

“Aclaramos que esto no es un golpe de Estado. Esta es una acción cívica y militar para restablecer el orden constitucional. Pero más aún, para salvar al país de la destrucción total, para detener los asesinatos de nuestros jóvenes y familiares”, explicó el excapitán de la Guardia Nacional.

Caguaripano indicó que, la iniciativa, bautizada como “Operación David Carabobo”, parte de tropas de la número cuarenta y unoBrigada Blindada de Valencia, “gloriosa unidad del verdadero Ejército venezolano”, “así como de tropas activas y en reserva de todos los componentes, militares y policías, hombres y mujeres valientes amantes de la paz”.

No obstante, exhortó a “los compañeros de armas a desobedecer desde sus comandos a este régimen de asesinos, desobedecer a esa cúpula de generales corruptos que no representan el honor ni la dignidad de la Fuerza Armada”. “No sean la vergüenza de nuestra familia”, pidió.

También invitó “a toda Venezuela a ir los cuarteles militares y a los comandos de Policía para unirnos en esta gesta libertadora”. “Que cada unidad despliegue en su fachada pancartas alusivas al (artículo) 350 (de la Constitución, que habla de la defensa de la Carta Magna) y reciban ordenada y pacíficamente a los ciudadanos”, instó. Caguaripano advirtió de que aquellos cuarteles y comandos “donde se registre actividad hostil contra la población civil serán considerados objetivo militar”, tanto la unidad como su comandante. “Y vamos contra ellos contra todo el poder de fuego de nuestras fuerzas aliadas en todo el país”, sostuvo el excapitán de la Guardia Nacional Bolivariana.

López sigue detenido, pero sale de la cárcel
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El líder opositor venezolano Leopoldo López fue trasladado a su casa después de que el pasado martes fuera internado de nuevo en la cárcel militar de Ramo Verde, en Caracas, por incumplir las condiciones del arresto domiciliario. “Acaban de trasladar a Leopoldo a la casa” anunció su esposa, Lilian Tintori, en su cuenta oficial de la red social Twitter. “Seguimos con más convicción y firmeza para lograr la paz y la libertad de Venezuela!”, añadió.

López fue escoltado por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), que desplegaron un importante dispositivo de seguridad en torno a la vivienda del jefe de Voluntad Popular. La madrugada del 1 de agosto, López, que en ese momento apenas llevaba un mes bajo arresto domiciliario, fue trasladado de nuevo a Ramo Verde. Horas después, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) explicó que le había sido revocado por hacer “proselitismo político” y por un supuesto y riguroso plan de fuga. López que lleva detenido desde 2014, fue condenado a casi 14 años por incitar a la violencia.