Al menos 300 muertos en Nicaragua desde abril

La ONU culpa de
la violencia a las autoridades locales

    20 jul 2018 / 08:19 H.

    La Plataforma de Solidaridad con Nicaragua y el Frente Sandinista denuncian la influencia de Estados Unidos para derrocar al presidente de la República de Nicaragua, Daniel Ortega. Estas organizaciones aseguran que el actual Gobierno cuenta con el apoyo y la confianza del pueblo.

    Las representantes del colectivo sandinista defendieron, en una rueda de prensa en Madrid, la legitimidad del ejecutivo nicaragüense. Además, respaldaron la actuación de este ante unas protestas que consideran impulsadas por el imperialismo de Estados Unidos para derrocar un gobierno “progresista y revolucionario”.

    Desde el comienzo de las protestas en el país centroamericano, son alrededor de 300 personas las que perdieron la vida. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos aseguró que la violencia es perpetrada por las autoridades y grupos armados leales a Daniel Ortega.

    Mari Carmen Domínguez, Yuveli Muñoz, Lucrecia Sáenz y Tawni Campos, representantes de la Plataforma de Solidaridad con Nicaragua y el Frente Sandinista, afirman que el sesenta por ciento de las víctimas de la violencia en el país son policías.

    Domínguez expresó que el resto de muertes son de manifestantes “pacíficos” que han quemado medios de comunicación, ambulancias y van armados.

    Lucrecia Sáenz aseguró que el gobierno de Ortega es un ejemplo de “democracia” y destaca la participación de la mujer.

    Yuveli Muñoz, en la misma línea que Sáenz y Domínguez, denunció la violencia callejera impulsada por “una injerencia imperialista de grupos armados formados por grupos paramilitares”.

    Las cuatro integrantes de las plataformas nombradas insistieron en que una mesa de diálogo es la vía para acabar con la crisis que vive el pueblo de Nicaragua desde el mes de abril.

    A su juicio, son los manifestantes quiénes apuestan por la violencia, manteniendo cortes en las carreteras y zonas con barricadas para evitar a las autoridades.