Zapatero convierte a Blanco en la voz del Gobierno ante las generales

Redacción / Madrid
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que el hasta ahora secretario de Estado de Seguridad (número 2 de Interior), Antonio Camacho, será el nuevo ministro que asuma esta cartera, mientras el titular de Fomento, José Blanco, ejercerá también de portavoz del Ejecutivo a sólo meses de las elecciones.

    12 jul 2011 / 09:43 H.

    El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que el hasta ahora secretario de Estado de Seguridad (número 2 de Interior), Antonio Camacho, será el nuevo ministro que asuma esta cartera, mientras el titular de Fomento, José Blanco, ejercerá también de portavoz del Ejecutivo a sólo meses de las elecciones. Ambos sustituyen en estas funciones a Alfredo Pérez Rubalcaba, que dejó la semana pasada la portavocía, el Ministerio del Interior y la vicepresidencia primera. Zapatero anunció en este sentido que las vicepresidencias de su Gobierno quedan reducidas a dos, una para “Asuntos Económicos”, que mantendrá la vicepresidenta Elena Salgado, y otra para Política Territorial, la del vicepresidente Manuel Chaves. En su ausencia será Salgado, quien presida el Consejo de Ministros en su calidad de nueva vicepresidenta primera. Chaves asciende a vicepresidente segundo.
    El presidente comunicó los cambios al Rey el pasado miércoles, en su despacho ordinario (dos días antes de que Rubalcaba hiciese pública su renuncia) relató él mismo. Rompiendo su costumbre de no desvelar con quién comenta las remodelaciones del Gobierno, Zapatero explicó también que “lógicamente” habló de los cambios con Rubalcaba.
    No obstante, interrogado sobre si de ahora en adelante compartirá o consultará con él las decisiones de Gobierno, Zapatero afirmó que hay que “tener claros los planos”, porque Gobierno y partido trabajan en dos espacios “nítidamente marcados”. “El Gobierno gobierna y su tarea apremiante en este momento, el motivo fundamental de su tarea, es el interés general económico del país, y el candidato tiene la tarea de formular su proyecto para las próximas elecciones”, remachó Zapatero.
    En esa línea, y cuestionado por su opinión sobre el impuesto a la banca que ha propuesto el candidato, el presidente recordó que Rubalcaba ha lanzado esa iniciativa para el momento en que esté culminado el saneamiento del sector y, en todo caso, recordó que los partidos siempre hacen propuestas para el marco de la siguiente legislatura. De no tener en cuenta eso siempre cabe preguntar a un partido de gobierno por qué no ha aplicado ya lo que propone en su siguiente programa electoral.
    Y sobre si esta “remodelación moderada” —como adelantó que sería— augura un adelanto electoral, Zapatero replicó que los cambios sólo indican que “el Gobierno sigue trabajando a pleno rendimiento” y que tiene que trabajar “pisando el acelerador” para cumplir las reformas pendientes por la situación económica y financiera. Según Zapatero, el Gobierno está centrado en “trabajar y cumplir sus compromisos” de consolidación fiscal, reducción de déficit, reestructuración financiera y otras reformas que necesitan “todo el apoyo posible de las fuerzas políticas”. Es más, puntualizó que estas prioridades son hoy “más razonables que nunca”, teniendo en cuenta la oleada de inestabilidad de los mercados.