Yo estuve allí

Yo estuve allí
Allí donde los hombres cultivaban la tierra mientras sembraban paz recordando la guerra. Allí donde el vecino era el mejor hermano, donde a los que caían se les tendía la mano. Donde el alma era libre y grande el corazón y la piel muy morena curtida por el sol. Yo estuve en las montañas, allí en la serranía, en la vieja cabaña sentí nueva alegría. En el puente de piedra, en la noria con agua, en la escondida cueva, en la era en la fragua. Y recuerdo el aroma y recuerdo el sabor, el color de la hierba y del agua el frescor. ¡Qué llano era el camino, qué noble el corazón, que bueno era el vecino, que sencilla era yo! ¡Quiero el blancor de mi pueblo para quitarme las penas, y limpiar las toxinas de la sangre de mis venas!

 

    06 oct 2015 / 11:14 H.