Ya te lo decía yo

Tras las catástrofes, los listillos sueltan ese típico “ya te lo decía yo”, aunque también es verdad que es mejor que te avisen por si luego llegan las rebajas con sus quejas. Todo se vuelve lamento, pero mucho peor resulta la indiferencia con la que la sociedad civil contempla las últimas noticias sobre Bankia, Rodrigo Rato y su nuevo director, un prejubilado de más de 60 millones de euros.

    09 may 2012 / 11:03 H.

    Ahí es nada. Entre eso y los 400 euros escasos que cobran muchísimos pensionistas a los que el PP les prometió no introducir el copago en los medicamentos, hay una diferencia bastante clara. Por cierto, los 10.000 millones que van a recortar en sanidad casan justamente con los que pretenden inyectar en la entidad financiera. Algunos cínicos lo justificarán diciendo que la vida es así, que siempre ha habido clases, que unos lo ganan con el sudor de su frente y otros son parásitos, o que ya está bien de sopa boba. Lo peor es precisamente eso, que exista tanta gente con este chip injusto, inhumano, capaz de justificar este tipo de despropósitos, disparates o tropelías, ¿no le remuerde la conciencia? Además, ¿no parece cada día más extraña la vida cotidiana, esa que lucha por llegar a fin de mes y tiene que ahorrar un puñado de euros? ¿Tendrá que llegar el hambre para que haya una rebelión popular? ¿Tendremos que pasar fatigas de las de antes, de esas que nos contaban nuestros abuelos, como en la posguerra o antes de la guerra? A este paso puede pasar cualquier cosa, pero parece que ninguna será buena. Juan Carlos Abril es escritor