Y de la tierra, el cordero segureño

Santiago de la Espada recibe al viajero enclavada en un hermoso valle tras una serpenteada carretera que atraviesa montañas peladas por la altitud. En este acogedor pueblo se han celebrado las XXVII Jornadas de la Oveja Segureña y Feria Ganadera, a las que acuden multitud de vecinos y ganaderos de aldeas y municipios colindantes, que con la vista puesta en la próxima trashumancia, muestran sus mejores ejemplares. En estas jornadas se ha debatido sobre la cooperación en el sector ganadero.

    20 sep 2011 / 14:50 H.

     Diferentes entidades como Ayuntamiento, Asociaciones, Cooperativas, productores y distribuidores han participado en estas jornadas buscando los acuerdos que permitan dar el valor añadido que el cordero segureño necesita. El principal objetivo que pretende este tipo de jornadas es la promoción del cordero segureño.  Se trata de dar valor a una marca y que el cliente final sea capaz de captar esa diferenciación. Entre otros, se pretende llegar a acuerdos que logren la explotación conjunta del matadero del municipio, lo que les llevaría a optimizar los procesos y a la búsqueda de alianzas verticales, tanto con distribuidores como con el comercio tradicional. La ganadería en la Comarca de la Sierra de Segura permite el asentamiento de la población a sus municipios, mediante la gestión de recursos endógenos,  con respeto medioambiental, y apostando por productos saludables. Sin embargo, falta la suficiente rentabilidad económica para considerarlo economía sostenible. En este sentido, los ganaderos han apostado por la cría de corderos ecológicos, lo que supone un verdadero esfuerzo por atender a input con precios superiores, siempre en busca de clientes que aprecian la excelencia. Para todo esto es fundamental la promoción y el concepto de marca, y que en mercados ya no solo comarcales, sino nacionales o internacionales se conozca este producto como excelente. Al igual que con el cordero segureño, el aceite de oliva o los productos hortofrutícolas que se producen en nuestra provincia, existe un importante paso a dar, y es la orientación al cliente que demanda productos agroalimentarios y no una materia prima. Se trata de aunar la voz de todos los agentes implicados. Ante la ausencia de interrelación entre pequeñas empresas, la cooperación supone llegar a acuerdos en los que uniendo o compartiendo capacidades o recursos, sin llegar a fusionarse, instauran un cierto grado de relación con el objetivo de incrementar sus ventajas competitivas. La cooperación y la confianza, consiguen esa imagen de marca deseada, un mejor acceso a mercados y economías de escala. Y es que la gastronomía forma parte de nuestros valores culturales, que arraigan a las personas a su territorio. No hay nada como saborear un buen cordero segureño, y si es con ajoatao, mejor que mejor.

    Rafael Peralta es economista