Voz que 'clama' demasiado alto
Rafael Abolafia/Jaén
Vídeo.-Rafael Yebra se define a sí mismo como 'un activista': 'No aguanto las injusticias', explica este almeriense de 66 años que, desde hace casi una década, recorre España en una furgoneta para denunciar 'la corrupción' del país. El viernes, la Policía Local de Jaén lo multó por el alto volumen de la megafonía de su vehículo.
Vídeo.-Rafael Yebra se define a sí mismo como 'un activista': 'No aguanto las injusticias', explica este almeriense de 66 años que, desde hace casi una década, recorre España en una furgoneta para denunciar 'la corrupción' del país. El viernes, la Policía Local de Jaén lo multó por el alto volumen de la megafonía de su vehículo.
“Lo que han cometido conmigo estos agentes es un abuso de poder”, aseguró ayer un indignadísimo Rafael Yebra. El hombre recorre España en su furgoneta, que va equipada con dos grandes altavoces. A través de ellos, este curioso personaje denuncia en sus discursos “la impunidad de los poderosos y los corruptos”. El pasado viernes, este almeriense estuvo en Jaén. A media mañana circulaba con su vehículo por la Avenida de Madrid cuando se le acercaron varios agentes de la Policía Local, siempre según su versión: “Me dijeron que me bajara y que tenía que identificarme. Les di toda mi documentación y me dejaron seguir mi camino”, explica. Sin embargo, poco después volvieron a darle el alto. “Me exigieron que bajara el volumen de la megafonía. Les dije que no, que yo estaba en mi derecho de decir lo que quisiera. Así que tuve un altercado con ellos. Cuando terminó me dieron una denuncia por exceso de ruido”, asegura Rafael Yebra, mientras muestra la copia que los agentes le entregaron y que se negó a aceptar. “Es lo único que me han dado. Ni tan siquiera sé la cuantía de la multa”, añade, al tiempo que denuncia “la prepotencia” de los policías. “Fue un abuso de poder”.
Por su parte, fuentes municipales explican que la Policía Local tan solo aplicó la normativa vigente en lo relativo a contaminación acústica pues el hombre se negó a bajar el volumen de la megafonía.