Voces contra los desalojos y por el derecho a una vivienda digna
La permanente reivindicación por el derecho a “una vivienda digna” y contra los miles de desahucios que la Gran Recesión ha convertido en lacra social en este país perdió anoche magnitud en la manifestación que cruzó de oeste a este la capital, desde ese corazón con nombre de poeta que es la Plaza de Federico García Lorca, en el barrio de Peñamefécit. Convocada por la Acampada Esperanza y la plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Jaén, medio centenar de personas alzó la voz para exigir a las administraciones públicas y a las entidades financieras que pongan a disposición de las familias que lo necesiten las “7.000 viviendas” que —estiman— hay vacías en la capital. “¡No queremos que nos regalen nada! —advirtió, desde la Acampada Esperanza, Alberto González Aranda—. Lo que pedimos son alquileres sociales y que las administraciones, en vez de tapiar los inmuebles que tienen —de lo que acusó a la Junta de Andalucía—, los destine a las personas que los necesitan”. Aunque el Gobierno andaluz y el Ayuntamiento mantienen, por activa y por pasiva, que sus parques públicos de vivienda están cubiertos, ambas plataformas lo niegan rotundamente.
Según el activista: “Hay un documento con sello de Somuvisa (la Sociedad Municipal de la Vivienda) en el que se indica que la Sareb (conocida como banco malo) le entrega 9 viviendas al Ayuntamiento, más otras 4 que le cede Fomento y, en Las Protegidas, hay otras 2 que están vacías y que eran en las que estaba parte del Archivo Municipal”. Ya en su día, cuando comenzó el traslado de los documentos al edificio del antiguo Banco de España, el exalcalde, José Enrique Fernández de Moya, prometió que estos inmuebles serían cedidos a familias que los necesitaran. Sin embargo, se quejó González Aranda: “En vez de utilizarlos para solucionar problemas como el de Pilar Córdoba, que ha tenido que okupar una vivienda vacía en las ‘casas de Juan León’, se los han entregado a Cáritas y a Cruz Roja”. El manifestante señala que el argumento que se les da es que estos dos inmuebles están “en mal estado”, y considera: “Si es así, en la Acampada hay gente que estamos parados y podríamos poner los materiales y los recursos humanos para rehabilitarlas”.
En lugar de eso, denunció que esta “falta de respuesta” está obligando a las familias que pierden sus casas tras una ejecución hipotecaria o que se quedan sin techo porque no pueden pagar el alquiler a recurrir a la ocupación ilegal de viviendas. Este era, precisamente, el lema de una de las tres banderolas con las que los manifestantes atravesaron la ciudad. “Derecho a techo. ¿Nos lo negáis? ¡Lo cogemos!”, se leía, con el dibujo de unas tenazas amenazando a un candado cerrado. Aunque carecen de datos precisos, la Acampada Esperanza estima que, en estos momentos, “son más de 100” las personas que viven de “okupas” en Jaén porque —recriminó González Aranda—: “La Administración no da solución al problema habitacional que existe”. Los barrios más afectados por esta realidad social son el casco antiguo, Peñamefécit y El Valle.
oficina municipal. Junto a la declaración de que Jaén sea una ciudad “libre de desahucios”, es una de las principales reivindicaciones de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Ayudada por el grupo municipal de Jaén en Común (JeC), el colectivo, que cuenta con el respaldo de la Acampada, ha elevado esta petición al pleno del Ayuntamiento de la capital hasta en dos ocasiones y en las dos el PP y Ciudadanos (C’s) se aliaron y votaron en contra de la creación de esta oficina municipal contra los desahucios. “Sería a coste cero para el Ayuntamiento porque tiene los medios y el personal adecuado. En cambio, dicen que no y se está mareando a las familias de un lado a otro”, señaló el activista.