Vivir para ver

Si hace sólo un año me hubiera encontrado esta fotografía, habría pensado que se trataba de un buen trabajo con Photoshop, ese programa informático que hace milagros y que permite que las arrugas desaparezcan, que se pueda poner y quitar un bigote e, incluso, perder esos michelines turroneros que la Navidad abandonó en nuestra silueta.

    13 ene 2009 / 12:07 H.

    Por eso, ese mismo programita también habría valido para que Fernández de Moya apareciera en la sala de prensa del Ayuntamiento –bastión, hasta ahora, de sus críticos-, ni más ni menos que con Miguel Segovia a su vera verita –uno de los pilares de ese sector crítico- y con Miguel Ángel García Anguita a su diestra –lo que hacía aún más inverosímil la presencia del ex mano derecha de Sánchez de Alcázar-. A la foto sólo le falta la presencia del ex alcalde y de Inmaculada Solar haciendo los coros para completar el quinteto. Y aquí paz y después gloria. En fin, Pilarín. Y que nadie se lleve las manos a la cabeza, que esto ocurre en todos los partidos políticos y familias… El hijo pródigo, al final, siempre vuelve con su padre. El problema es saber quién es el padre…


    La frase del día: “El paso del tiempo condena al olvido la memoria de un país”. Arthur Miller (1915-2005) Dramaturgo estadounidense