Viviendas que son los mejores "palcos" de Jaén

Aunque, eso sí, dicen que las visitas aprecian casi más estas vistas que ellos mismos, acostumbrados a tales estampas. “Algunas veces han venido diferentes televisiones a grabar imágenes de la ciudad desde mi terraza. Incluso, algunas novias me han pedido permiso para hacerse fotos de su reportaje desde ella”, cuenta Manoli Sánchez, propietaria de una casa en la Carretera de Circunvalación con una impresionante terraza. Otra “afortunada” es Encarna Moral, propietaria de un ático con la peculiaridad de que, desde todos los dormitorios, lo primero que se ve es el Castillo de Santa Catalina. “Cuando compramos el ático no teníamos en mente las vistas, ya que lo hicimos en plano. Teníamos en mente irnos a una casa, pero es difícil desprenderse ya de este piso con estas vistas”, cuenta la jiennense. 
Aunque no sea un motivo decisivo para la adquisición de una vivienda, sí que es uno de los principales “caprichos” y también es una característica que suma o resta valor de la tasación de la vivienda. Las vistas se incluyen, a la hora de ponerle precio a un inmueble, dentro del globo de características, como la iluminación o las horas de radiación solar. De hecho, la diferencia de precio de un bajo a un ático, con las mismas dimensiones, puede llegar hasta un 23%, según algunas tasaciones. Aunque, en cuanto a precios, las modas también dicen mucho. De unos años hasta ahora, por ejemplo, los áticos se han convertido en la pieza más deseada por los compradores. Hace 20 años los gustos eran radicalmente diferentes: nadie quería los últimos pisos y las primeras plantas eran las preferidas. Otro dato que refleja la importancia de las vistas de un inmueble son las referencias que se hacen en la misma publicidad. Algunas veces, incluso, se lleva al extremo y se intenta “meter por los ojos” una vivienda sólo por su ubicación, sin hablar de sus características.
Conscientes de estas peculiaridades son muchos los propietarios de estos inigualables inmuebles que no se desharían de ellos “ni por todo el oro del mundo”, porque, además del valor económico que se les puede atribuir, está el inmaterial. Es ese precio que no se puede cuantificar en una tasación. Abrir una ventana y toparse con uno de los monumentos más significativos de una ciudad o un paisaje que deje sin respiración tiene que ser bastante positivo para aquellos que defienden las teorías del Feng Shui. Si la forma en cómo están dispuestos los elementos de un hogar y sus colores influye en las “energías” de los que viven en él, las vistas no pueden ser menos.  Pepi Galera