¡Vivan los degenerados!
Don Alonso de Quijano vuelva usted!. Sus amigos, los molinos han sido comprados a precio de saldo por la emperadora, enemiga de Dulcinea. Traiga a Sancho, señora y demás menesterosos este es un duelo a muerte por la Mancha. La señora Cospedal, como buena banquera en el pago en diferido, ha destituido a sus enemigos. Por sus amigos, aunque Voltaire “le pedía a Dios que le librara de sus amigos , ya que de sus enemigos, se encargaba él”, no se preocupe, aunque son buena tropa.
Tan solo tiene 149 asesores y aunque ha privatizado hospitales, dejando al personal llano indefenso, lo de pagar 7,3 millones anuales de euros por asesoramiento, algo tan alucinante como que lo del pago en diferido al mangante Bárcenas, según sentencia judicial, no pasa de ser una estafa del PP y una engañifa, ya que este pirata, don Luis, anda en excedencia desde 2004. Pero seguían sentencia.
Puede volver a la cocina , cuando lo indulten (cosa tan propia en los haberes peperistas), por fin hemos visto en el trullo al modélico Jaume Matas, según el chepa, (término cubano para designar al jefe), de cabeza tintada y cavernaria barba, que asemeja poco menos que a Noé en un día de putas, como ponerlo de ejemplo nacional a seguir sus haciendas. ¿Ha visto usted en la cárcel al tipo más afortunado del mundo, magnate reconocido, don Carlos Fabra, el presidente de la Diputación de Castellón que logro que cambiaran nueve veces al juez de Nules, que le había de juzgar?. ¡El bote!, si ya le había tocado nueve veces el gordo de la lotería nacional; ¡viva Rajoy y sus amiguitos del alma!. Que no se haga el muerto, que el que más come es el que menos conoce a Camps, a la alcaldesa “jabalí” y todo el rosario de inculpados, presuntos y caraduras, que pueblan el Parlamento Valenciano. Pero es que en cada palmo del terreno patrio, van creciendo enanos. Vaya con la que tiene montada el convergente Puyol y su prole. 34 años con dinero oculto en el extranjero, y ahora lo saca como una herencia paterna, eso si liberando a la señora Ferrusola y sus siete vástagos. Típica herencia del tío de América.