07 oct 2014 / 10:58 H.
Hola, soy Paqui. Hoy os voy a escribir para dar las gracias por los momentos que nos hicieron pasar la banda del polígono del Valle “María Auxiliadora” donde toca mi hijo. Veréis, hicieron un evento donde era el día de los mayores y además, inauguraban el centro de mayores donde tocaron la banda. La verdad que fue muy bonito. Van todos con sus uniformes y tocaron cuatro marchas que te estremeces, porque fuera desfilan y tocan bien, pero dentro del recinto, aun es mejor. Hacen vibrar a las personas que fuimos, todos decían “¡otra, otra!”. Tuvieron que tocar una quinta que tuvieron que improvisar, pues no estaba en ella tocarla, pero qué momentos se vivieron cuando acabó la actuación por las personas que allí estaban. La banda no se hubiera ido porque les gustaba tanto. Estaban muy agradecidos hacia la banda, porque actuaron desinteresadamente y la verdad, eso les engrandece, ya que hicieron pasar un rato muy agradable a los asistentes. Quiero decir que mi mayor, a la salida, nos comentó: “Mamá, hemos tocado la quinta regular, pues no estaba previsto tocarla, pero ante la insistencia de los presentes de tocar más, la tuvimos que tocar”. Tengo que decir que mi hijo pequeño me dejo impresionada, porque le dijo a su hermano: “¿Dani, eso es regular?, pues cómo será tocarla bien si se me ha puesto la carne de gallina y he tenido que reír porque casi lloro de la emoción”. La verdad es que escuchar tocar a la banda es impresionante. Les ves su responsabilidad de hacerlo bien y lo consiguen con su esfuerzo y dedicación porque la emoción nos invade a todos. Por eso quiero darle las gracias a cada uno que compone la banda “María Auxiliadora” y espero que sigan tocando muchos años más. El que haya tenido la suerte de oírlos tocar, se quedan con ganas de más y ya lo mejor es oírlos tocar en Semana Santa. Qué devoción tan bonita. Esta carta va dedicada a las bandas de música por hacernos sentir unos momentos tan bellos y en especial la banda de mi hijo Dani. Gracias.