Virgilio Domínguez, ilustre pregonero de San Bartolomé 2014
El empresario, atleta y presidente de la Asociación de Vecinos San José de la Montaña, Virgilio Domínguez García, fue el encargado de dar el pregón de la Feria y Fiestas de San Bartolomé 2014. El Auditorio Municipal Maestro Álvarez Alonso acogió ayer a decenas de vecinos que asistieron al acto para escuchar el discurso del pregonero marteño. En primer lugar se llevó a cabo el traspaso de coronas entre los reyes de las fiestas del año pasado y los que han sido nombrados para esta feria. La Reina de las fiestas, Marta Vera Castillo; la Dama de Honor, Claudia Ramal Ibáñez; el Rey, Emilio Arenas Mena, y el Paje de las fiestas, Daniel Álvarez Gómez, recibieron sus respectivos títulos enfundados en sus mejores galas. La agrupación Maestro Soler corrió a cargo del acompañamiento musical durante los intermedios. Cabe señalar, además, que el escenario estaba decorado con una réplica de la puerta del Ayuntamiento y con la iluminación que adornará el ferial este año.
El equipo de Gobierno al completo asistió y acompañó a la Reina y al Rey de las fiestas en su entrada al teatro. También asistieron miembros de la oposición.
Francisco López Villar fue el encargado de presentar al pregonero y lo definió como “un marteño por los cuatro costados”. Domínguez García comenzó dando las gracias a las autoridades, a su familia y amigos, hizo referencia a la crisis y animó a todos los que pasen por momentos difíciles. “Yo me siento muy marteño porque jamás he faltado a una feria, a una romería o a una Semana Santa de mi pueblo, de Martos” explicó el pregonero. También recordó su faceta como deportista, algo que lo hizo muy conocido localmente, y afirmó que el deporte “enseña, prepara y curte tanto física como psíquicamente”. Domínguez García encumbró la figura de los andaluces y del club de atletismo en el que participa, el “Correcaminos” de Jaén. También elogió la labor de la Asociación de Vecinos San José de la Montaña —que él preside—, y animó a la participación de todos los marteños en una feria “inigualable”.