Virgen Inmaculada

Según el INE (Instituto Nacional de Estadística), en el año 2014 existían en España más de 80.000 mujeres que tienen el nombre de Inmaculada, con una edad media de 40,2 años. La provincia de Jaén es una de las que mayores tasas con este nombre registra: 2.456 mujeres que representan el 7,388 por 1.000.
Como dato de interés, el INE informa que 6 de las 8 provincias andaluzas se encuentran con la mayor tasa de mujeres con el nombre de Inmaculada en España. La primera es Córdoba, con el 9,979 por 1.000 de habitantes, lo que representa un total de 4.059 mujeres. Le sigue Cádiz con el 9,551 por 1.000 y 5.987 mujeres; a continuación figura Granada con el 8,096 por 1.000 y 3.773 mujeres. Sevilla, con el 8,033 por 1.000 y 7.956 mujeres; Jaén, con las indicadas anteriormente. Málaga, con el 7,098 por 1.000 y 5.851 mujeres; Huelva, con el 5,797 por 1.000 y 1.517 mujeres, y Almería, con el 3,861 por 1.000 y 1.332 mujeres.
A la vista de estos datos podemos decir que Andalucía es muy mariana, no solo por estos nombres. También por el cariño y la devoción que desde siglos sus habitantes reflejan hacia la Virgen de manera espontánea privada y pública. En casi todos los pueblos andaluces hay ermitas, santuarios e iglesias dedicadas a la Virgen, y las fiestas locales, en muchos casos, se corresponden con los días dedicados a la Virgen en sus diversas advocaciones.
En la sierra de Andúja, el último domingo de abril se celebra la cita mariana más antigua de España, dedicada a la Virgen, bajo la advocación de la Virgen de la Cabeza, una romería que Cervantes describió de manera detallada en su libro “Los trabajos de Persiles y Sigismunda”. En Almonte (Huelva), el fin de semana del lunes de Pentecostés, se celebra una de las más numerosas romerías en honor de la Virgen del Rocío. Mañana, día 8 de diciembre, en diversos lugares de todo el mundo se celebra la festividad de la Virgen Inmaculada Concepción. En España es una de las grandes fiestas del año, al igual que ocurre en otros muchos países de Europa y América. En estos tiempos convulsos donde la pornografía, frecuentemente, es causa de abusos sexuales, infidelidades, roturas matrimoniales, etcétera —en muchos casos— por no cuidar la prudencia, el pudor y la modestia para vivir la pureza, que tan buenos resultados produce en la vida individual, familiar y social. Por eso, esta fiesta podría ser un buen momento para pedirle a la Virgen Inmaculada su ayuda y protección.

Plácido Cabrera Ibáñez / Jaén

 

    07 dic 2015 / 15:51 H.