Violenta confrontación entre familias vecinas en Castellar

Fue a última hora de la tarde de este lunes, según relata Remedios Valentín. Es la madre de un adolescente de 15 años, con una discapacidad, que descansaba sentado en la puerta de su domicilio de Castellar. “Tres o cuatro niñas pasaron y empezaron a insultarlo. Me asomé y les dije que lo dejaran en paz. Nada más”, recuerda. “Un hermano mayor de las niñas estaba en el parque de enfrente de mi casa, bebiendo una litrona, y se me encaró. Me dijo que a ver si se lo decía a su madre en su cara”, asegura. Y, recuerda, terminó tirando hacia ellos el vidrio de la cerveza. “Mi marido se puso nervioso y me lo metí con mis hijos para la casa”, añade.

Pocos minutos después, llegaron reforzados con más miembros de las dos familias, según la vecina. “Destrozaron los tres coches que teníamos aparcados en la entrada y echaron la puerta abajo. Venían con palos y hachas”, cuenta Remedios Valentín. Los maceteros de la entrada, los estrellaron contra los vehículos. “Mi marido arrancó un motosierra para asustarlos y salieron corriendo”, asegura. Cuando llegó la Guardia Civil, ya se habían ido. Interpusieron la denuncia y pasaron la noche “con el miedo en el cuerpo”. “Con calmantes para poder dormir”, dice esta vecina de Castellar. Los agentes vigilaron, durante toda la madrugada, las inmediaciones de la vivienda, para evitar una nueva confrontación. Y a lo largo del día, permanecieron pendientes para que no se produjeran hechos similares. Además, los agentes imputaron a tres personas por presuntos daños a los bienes de esta familia.

Pero los problemas de convivencia no son nuevos para Castellar. Valentín dice que, en lo que va de año, son dos familias más los que han tenido problemas más con estas otras de etnia gitana. Precisamente, fueron también las protagonistas de los altercados y que sacudieron Castellar en 2008, tal y como confirman fuentes cercanas al caso. “Si no saben convivir, que los saquen del pueblo”, dice la vecina. Pero mucho más complicado ve la solución el alcalde, Gabriel González: “He hablado con el subdelegado del Gobierno para que se refuerce la seguridad”. Dice que habrá que esperar que el juez dicte sentencia tras esta denuncia y las imputaciones. “Políticamente poco más podemos hacer”, señala González.

Los vecinos se echan a la calle
“Hola. Quiero deciros que anoche el clan de los Jesús y de los Tetes volvieron a actuar rompiendo los tres coches de la familia de Juan Ramón, El perdigón. Esta noche a las nueve y media o así haremos una quedada para echarlos del pueblo. Pasarlo, es importante. Se están haciendo los dueños del pueblo. Se metieron en su casa y si no saca un motosierra los matan, le pegaron hasta a su niño”. Este mensaje corrió como la pólvora por Whatsapp entre los vecinos de Castellar a lo largo de la tarde. Y tal y como confirmó el teniente de alcalde, Juan Antonio López, minutos antes del cierre de esta edición, unos trescientos vecinos se concentraron en la zona donde sucedieron los hechos la noche anterior. Para controlar la seguridad, se desplazaron cerca de una veintena de agentes de la Guardia Civil desde los puestos de municipios vecinos, como Linares, La Carolina y Santisteban. Era una concentración no autorizada, pero “tranquila”, aseguró López. Un grupo de vecinos tomó la iniciativa de recoger firmar para que se pongan los medios para “mejorar la convivencia”, porque, dice el concejal, lo único que todos quieren es vivir “seguros y tranquilos”. La situación semejante que se vivió en 2008 estaba en mente de todos. “Esperemos que no llegue a aquello”, concluye.