¿Violación en la chabola?
La Policía Nacional ha detenido a un hombre de origen rumano acusado de intentar agredir sexualmente a una compatriota en uno de los asentamientos de chabolas existentes en las inmediaciones del Polígono de Los Olivares. El arrestado, de 27 años, fue puesto ayer a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Jaén, en funciones de guardia durante esta semana. El juez lo dejó en libertad, después de que la víctima decidiera no ratificar la denuncia. De todas formas, el caso se sigue investigando, tal y como confirman las fuentes consultadas.
La Policía Nacional ha detenido a un hombre de origen rumano acusado de intentar agredir sexualmente a una compatriota en uno de los asentamientos de chabolas existentes en las inmediaciones del Polígono de Los Olivares. El arrestado, de 27 años, fue puesto ayer a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Jaén, en funciones de guardia durante esta semana. El juez lo dejó en libertad, después de que la víctima decidiera no ratificar la denuncia. De todas formas, el caso se sigue investigando, tal y como confirman las fuentes consultadas.
Los hechos ocurrieron el domingo, cuando la mujer, también de origen rumano, acudió al asentamiento chabolista para visitar a su madre. Según especificó a la Policía, su progenitora no estaba en el campamento, por lo que decidió esperarla allí. Añadió que, en un momento dado, salió de una de las improvisadas viviendas para hacer sus necesidades. Presuntamente, se abalanzó sobre ella un hombre, que impidió que se subiera la ropa. Ella logró zafarse y recomponerse. Sin embargo, a continuación, según siempre la versión inicial de la víctima, el presunto autor de los hechos le arrebató la documentación y la amenazó con romperle los papeles si no volvía a bajarse los pantalones. La mujer se negó y, al parecer, entre ambos comenzó un forcejeo.
Finalmente, la víctima propinó una fuerte patada al presunto agresor, lo que le permitió escapar del lugar y marcharse a casa de unos familiares, que residen en el Polígono del Valle. Desde allí, telefoneó a la Policía para avisar de que habían intentado violarla.
La Comisaría activó el protocolo para los casos de agresión sexual.La mujer fue trasladada a un centro de salud, donde se le realizaron las pertinentes pruebas médicas. De forma paralela, se le tomó declaración para que tratara de identificar al presunto autor de los hechos. Aportó una descripción completa del hombre que la abordó. Es más, llegó a dar a los investigadores su nombre y facilitó un detalle que ayudaría a los funcionarios en la identificación: el hombre luce en uno de sus brazos un tatuaje con forma de brazalete.
La Policía se desplazó el mismo domingo por la tarde al asentamiento chabolista del Polígono de Los Olivares. Localizaron al hombre en cuestión de minutos. Fue detenido como presunto autor de un delito de agresión sexual en grado de tentativa y trasladado a las dependencias de la Comisaría.
Tras pasar una noche en el calabozo, el hombre, identificado como M. C., de 27 años, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Jaén. El juez lo dejó en libertad, ya que la víctima no ratificó la denuncia que había presentado en la Comisaría unas horas antes, tal y como explican las fuentes consultadas. Además, en el parte médico emitido por el centro de salud en el que fue asistida tampoco se reflejan lesiones de importancia o signos compatibles con una agresión sexual.
Ahora, el juez tiene varias opciones para resolver este caso: la primera es seguir adelante con la investigación, algo que parece poco probable, debido a la endeblez de las pruebas contra M. C. La segunda es archivar la causa. Puede darse un tercer escenario, que no es otro que abrir diligencias contra la denunciante por falso testimonio, un delito que está castigado hasta con penas de prisión. El juez quiere averiguar si la mujer acusó en falso a su compatriota por algún tipo de venganza o rencilla personal.