Vinieron, vienen y vendrán más

Dejan de venir cuando el mar no es propicio, o cuando a Marruecos le da por controlar sus playas y las mafias tienen que replegarse. Todo está perfectamente regulado; al margen de la ley se cuece la llegada de inmigrantes y todos ganan dinero a expensas de unos negritos que ven a Europa como la salvadora de sus males.

24 ago 2014 / 08:16 H.

Mal lo estaremos pasando, pero en África sobrevivir al día y llegar a la noche ya es un milagro, que cualquier migaja de nuestro insostenible Estado del bienestar queda tan lejos para ellos como Saturno o el planeta más lejano de la Vía Láctea. En verano, con el buen tiempo, cuando miles de jiennenses están de descanso en sus lugares de veraneo tradicionales de Málaga, Granada o Almería, rara es la semana que no asisten a la llegada de embarcaciones (por llamarlas de alguna forma) con inmigrantes de todas las edades. Barcazas de madera de mala muerte e incluso hinchables de las que cuando te subes en ellas para pasearte no te puedes retirar de la playa son usadas por estas personas para llegar a las costas de Europa, vía España. Y qué nudo se nos hace en el estómago, qué pellizco en el corazón cuando vemos a esas gentes desamparadas que ven a nuestras fuerzas de orden público como ángeles salvadores cuando los asisten y los detienen por entrar ilegalmente en nuestro país. Menudo sufrimiento traerán, menudo miedo, miles de palos les habrán dado en su largo y tortuoso camino del África subsahariana hasta Marruecos, antesala de un Olimpo venido a menos, pero oasis de oportunidades porque aquí morirse de hambre no se mueren.  Pateras llenas, a rebosar, con una historia de sufrimiento y desamparo, crueldad y muerte también, seguro, en cada uno de sus inquilinos. Pagan con el trabajo de años un hueco en esa inmunda embarcación a unas mafias que son consentidas,  que solo les da derecho a viajar; lo que ocurra desde el momento que son lanzados a la deriva viene siempre a merced del mar y sus impetuosos bravíos o a la mano de Dios que pueda atemperar la tragedia más que segura. Vinieron, vienen y vendrán, más, muchos más, no buscan la felicidad ni un buen coche, buscan pan para comer.

A media voz
No se baja del escenario Raphael, el mejor embajador de una tierra como la nuestra
Raphael lo tiene claro, será en Linares
Raphael, el gran Raphael, cada día está más apegado a Linares, su cuna, su infancia, sus raíces, su alma perpetua. Tanto es así que ya tiene decidido qué será de él cuando dentro de muchos años transite por el mundo de la memoria de quienes le profesamos entrega permanente por su magia y su voz a la par que su compostura. Será en Linares, en su museo, donde reposen sus restos, si no cambia nada (y no cambiará). Mientras tanto sigue triunfando allá donde va, ahora como icono del indie, esa música bucólica que canta a las cosas simples de la vida.

... y al fresco
>>   “Una lluvia de chivatazos destapa decenas de fraudes” (sábado, 23 de agosto) >>   Espiar, denunciar, hundir al vecino, ¡qué pasatiempo veraniego! u>>   “La Cafetería Zeluán cierra 25 años después” (lunes, 18 de agosto) >>   ¿Va a quedar algo en pie?

adivina...adivinanza
¿Quién va a ser repuesto de su cargo en el Ayuntamiento de inmediato tras un largo proceso judicial?
  1-12-2013
LA CLAVE
El funcionario José Miguel de la Torre, como jefe de Bomberos, un sonoro tirón de orejas a la gestión municipal de personal de García Anguita
¿Qué empresario montó en cólera (y pedirá explicaciones) por el lugar que ocupaba en la ceremonia de apertura de curso?
  6-10-2013
LA CLAVE
Muy enfadado estaba el ubetense Enrique Román, a la sazón presidente del Consejo Social de la Universidad de Jaén

LA PERLA DE LA SEMANA
Sea con la boca chica o para despistar, el caso es que está diciendo a quien le pregunta que desde septiembre empieza a trabajar en un despacho de abogados