Villanueva. Los independientes 'se envenenan' con su medicina
Los villanovenses estuvieron gobernados, desde 2003, por un partido que tenía el nombre de su municipio en su denominación. La irrupción de otra fuerza local, surgida de una asociación, les arrebata la Alcaldía y se la pone en bandeja al PSOE que, históricamente, es la fuerza más votada en la ciudad.
Una de las formas más eficaces de acabar con el enemigo es infiltrar elementos camuflados detrás de sus líneas. Los quintacolumnistas socavan desde dentro las defensas del rival que, cuando se da cuenta de que lo atacan, ya no tiene tiempo para reaccionar. La política también es una guerra, aunque pacífica y democrática, en la que un partido trata de conquistar el castillo que tiene otro. En la ciudad villanovense, los señores, desde hace ocho años, eran los de la Agrupación de Electores Independientes de Villanueva (AEIV).
Con el nombre de la ciudad por bandera se ganaron aliados que les han permitido aguantar los embates de los tradicionales “dueños” de las tierras, los socialistas. Los primeros en auparles al trono fueron los del PP, en 2003, y el PSOE no tuvo otra cosa que atacar las murallas durante cuatro años. Nada, sin éxito. En 2007, la agrupación se hizo más fuerte, ganó un concejal, y los del puño y la rosa en el escudo, además, vieron cómo una de los suyos se cambiaba de bando y hacía todavía más poderoso al enemigo. Finalmente, el Partido Socialista saboreó, el pasado 22-M, el triunfo en una batalla crucial. Con los mismos votos que en las anteriores elecciones locales, 1.907, ganó un concejal, al pasar de cinco a seis, y vio como la AEIV se desmoronaba (de 6 a 4 ediles). Precisamente, cayó al entrar en combate otra fuerza que, como ellos, hacía gala de poner a sus paisanos por encima de todas las cosas, la Agrupación por Villanueva (AXV). La AEIV perdió quinientos votos, medio millar de papeletas que se las repartieron el PP y, lo más importante, la AXV, con casi cuatrocientas. Fue más que suficiente para dejar a la Agrupación de Electores Independientes de Villanueva del Arzobispo en la oposición y para que la otra fuerza local ocupara su lugar en el Gobierno municipal. “Los políticos anteriores se apartaron del pueblo”, asegura el que era candidato a la Alcaldía de AXV y, actualmente, gracias a un pacto con los socialistas, concejal de Industria, Comercio, Turismo y Deportes, Jorge Martínez.
El nuevo alcalde, el socialista Gabriel Fajardo, totalmente de acuerdo con su socio, asegura que, en las dos semanas que lleva en el cargo, “no deja de encontrar sorpresas un día tras otro”. La gestión de los otros independientes solo ha servido, a su juicio, para aumentar la deuda municipal, de ocho a quince millones en dos legislaturas. El poco apego a los intereses del pueblo al que defendían, según Fajardo, ha hecho que, por ejemplo, dice, se hayan gastado los más de dos millones de euros que correspondían a Villanueva del Arzobispo y que, lamenta, “no se ha disfrutado ni una sola obra”. “¿De qué sirve una piscina cubierta si está cerrada?”, se pregunta el alcalde.
Gabriel Fajardo, aunque respeta la querencia de sus paisanos por apoyar a los partidos locales —de hecho ha pactado con uno— califica el fenómeno de “curioso”. Compara un Ayuntamiento con una empresa y deja claro que es mejor confiar en una sociedad “fuerte” que en una “desconocida”. “Si algo falla, se le pueden pedir responsabilidades; si son unos desconocidos, desaparecen y no puedes recurrir a ellos”, juzga. En cuanto a la “empresa socialista en sí”, Fajardo explica que, hasta llegar a los pasados comicios, cuando recuperaron la Alcaldía, ha sido necesario una profunda renovación. Los seis ediles que están en la Corporación son “caras nuevas”, él el primero. Esta transformación, a costa de dejar de asociar el partido en el municipio al histórico Constantino Arce, el último alcalde antes de que llegaran a la Alcaldía los independientes, en palabras de Fajardo, “la agradecen los vecinos”.
Esa es la lectura que hizo también el edil de AXV que, cuando analizó los resultados electorales, que le daban la victoria al PSOE, descartó toda posibilidad de pactar con la otra fuerza independiente. “No podemos dar la espalda ante una respuesta tan clara como la que expresaron en las urnas”, deja claro Martínez, que compara la irrupción de su grupo en la política local con el movimiento de los indignados surgido el pasado 15 de marzo en España.
José Rodríguez Cámara / Villanueva del Arzobispo