Villadompardo, en pleno esplendor para el Corpus
Un espectáculo sustentado en una tradición centenaria y en una sólida fe. La colaboración de los vecinos de Villardompardo hizo posible que la procesión del Corpus Christi reluciera, en una jornada soleada y calurosa. La edición de 2015 era especial, pues se conmemoraba el 450 aniversario de la primera mención documental a la fiesta en el municipio, aunque es seguro que ya se celebraba bastante antes de 1565.
Una veintena de altares colocados en distintos puntos del recorrido fueron lugares destacados por los que pasó el desfile. Algunos de ellos eran tan espectaculares como el dedicado a la Virgen de Atocha —la única talla de esta advocación en Andalucía gracias a un regalo de Felipe II al conde de Villardompardo—, en el que podía verse un estanque con peces reales. En otros lugares, se recreaba una patena de vidrio transparente muy similar a la pieza paleocristiana hallada meses atrás en las excavaciones de Cástulo. Como detalle curioso, en uno de los altares se utilizó un código QR, que permitía conocer detalles de la estructura solo con acercar el teléfono móvil a la columna en la que estaba fijada la información.
Los villarengos se esmeraron también en el ornato del suelo de las calles, en el que podían verse dibujos de colores y alfombras vegetales, y en las fachadas, donde, aparte de colgaduras diversas podían observarse ramas de árboles en la parte inferior de los muros.
Como cofradías invitadas desfilaron la Sacramental de San Ildefonso de Jaén y la de la Virgen de la Cabeza de Martos. El acompañamiento corrió a cargo de la Agrupación Musical Villardompardo. También estuvieron presentes las autoridades religiosas y municipales, encabezadas por el alcalde, Francisco López Gay. No faltaron a la cita, con salida y llegada en la iglesia de Nuestra Señora de Gracia, los niños de Primera Comunión de este pueblo jiennense.
López Gay se mostró muy satisfecho con la presencia de vecinos y de visitantes. Según sus estimaciones se han superado con creces las más de cinco mil personas que acudieron el año pasado. “Nuestro Corpus Christi cada vez atrae a más gente. Vienen personas de distintos puntos de la provincia de Jaén e incluso de la de Córdoba”, resaltó el edil.
Una veintena de altares colocados en distintos puntos del recorrido fueron lugares destacados por los que pasó el desfile. Algunos de ellos eran tan espectaculares como el dedicado a la Virgen de Atocha —la única talla de esta advocación en Andalucía gracias a un regalo de Felipe II al conde de Villardompardo—, en el que podía verse un estanque con peces reales. En otros lugares, se recreaba una patena de vidrio transparente muy similar a la pieza paleocristiana hallada meses atrás en las excavaciones de Cástulo. Como detalle curioso, en uno de los altares se utilizó un código QR, que permitía conocer detalles de la estructura solo con acercar el teléfono móvil a la columna en la que estaba fijada la información.
Los villarengos se esmeraron también en el ornato del suelo de las calles, en el que podían verse dibujos de colores y alfombras vegetales, y en las fachadas, donde, aparte de colgaduras diversas podían observarse ramas de árboles en la parte inferior de los muros.
Como cofradías invitadas desfilaron la Sacramental de San Ildefonso de Jaén y la de la Virgen de la Cabeza de Martos. El acompañamiento corrió a cargo de la Agrupación Musical Villardompardo. También estuvieron presentes las autoridades religiosas y municipales, encabezadas por el alcalde, Francisco López Gay. No faltaron a la cita, con salida y llegada en la iglesia de Nuestra Señora de Gracia, los niños de Primera Comunión de este pueblo jiennense.
López Gay se mostró muy satisfecho con la presencia de vecinos y de visitantes. Según sus estimaciones se han superado con creces las más de cinco mil personas que acudieron el año pasado. “Nuestro Corpus Christi cada vez atrae a más gente. Vienen personas de distintos puntos de la provincia de Jaén e incluso de la de Córdoba”, resaltó el edil.
