Villacarrillo. La almazara Vera-Cruz, lista para molturar

José Herreros/Villacarrillo
La cooperativa Vera-Cruz, que tiene ochocientos socios, ya está fuera del casco urbano. La almazara es la tercera en desplazar sus instalaciones. El proceso, que empezó bajo la presidencia de Pablo Coronado y culmina con la de Javier Tello, ha durado nueve años, pues se ha desarrollado por partes.

    30 may 2011 / 09:36 H.

    El proceso, el último después de las cooperativas San Vicente, de la pedanía de Mogón, y Virgen del Rosario, se ha ejecutado en tres fases. La primera tuvo que ver con la construcción de la planta de recepción y limpieza de la aceituna. Después se erigieron la nueva fábrica para la molturación del fruto y las bodegas para el aceite de oliva. La puesta en marcha del edificio que albergará las oficinas y las salas de juntas y reuniones, los despachos, la envasadora y los almacenes es el último paso del ambicioso proyecto.
    Por otro lado, se ejecutó un laborioso proceso de embellecimiento del entorno, que consistió en la habilitación de zonas ajardinadas que incluyen diferentes elementos, como fuentes decorativas, y la ordenación del recinto con viales para el tránsito de los vehículos. Cabe destacar un detalle de las fuentes, dos de las cuales se prepararon para que el líquido que brote se asemeje al aceite de oliva. Uno de los miembros de la junta rectora, Sebastián Moya Hidalgo, se encargó de todo el proceso de coordinación de obra y ajardinamiento y es responsable, ademas, de todo el mantenimiento.
    En la inauguración de la flamante construcción estuvo presente la gran mayoría de socios y representantes del resto de cooperativas de Villacarrillo, aunque no acudieron, por diferentes causas, autoridades locales ni autonómicas. En la presentación de la culminación del ambicioso proyecto el párroco de la iglesia de la Asunción, Andrés Nájera Ceacero, pero fue el presidente de la cooperativa, Javier Tello, quien la inauguró con un breve discurso. A continuación, los asistentes visitaron las dependencias durante una sesión de puertas abiertas convocada por los responsables del proyecto y recibieron explicaciones sobre su funcionamiento. La jornada concluyó con una copa de convivencia que ofreció la junta rectora de la cooperativa Vera-Cruz a los socios en el establecimiento El Balcón de la Luna.
    En cuanto a las antiguas instalaciones, ubicadas en la Avenida de Andalucía del municipio, pasaron a manos de la empresa  encargada de la construcción de las nuevas, después de un  acuerdo firmado con el objetivo de facilitar el pago de la última fase. Esta almazara llegó a procesar, la campaña pasada, quince millones de kilos de aceituna.