Villacarrillo.- Colapso en tres cooperativas

Tres de las cuatro cooperativas del municipio —Nuestra Señora del Pilar, Virgen del Rosario y Santísimo Cristo de la Vera-Cruz— tuvieron que cerrar durante tres días ante el colapso en la recepción de aceituna. Ahora, con la llegada del nuevo año, todas las instalaciones vuelven a la normalidad.

    02 ene 2012 / 11:55 H.

    Nuestra Señora del Pilar y Virgen del Rosario cerraron sus puertas el pasado viernes y la tercera, ante la gran afluencia de oleicultores propiciada por el parón de las otras, tuvo que dejar de admitir aceituna al entrar en su planta de recepción un volumen de casi el doble de lo habitual. La primera en tener problemas fue la cooperativa Virgen del Rosario. Su presidente, Antonio Lara, explica: “Desde antes del comienzo de las fiestas ya comenzamos a recibir diariamente más fruto del que nuestras máquinas pueden procesar, lo que ha implicado una acumulación en las tolvas de almacenaje que con los días ha provocado que se trabajara al límite”. Una situación a la que se terminó por darle la solución de tres días para molturar todo lo acumulado. “Cuando se conoció el colapso y el cierre también de la cooperativa del Pilar”, ante la posible avalancha de agricultores que llegarían de rebote, se sobrepasó, así, nuestra capacidad ya desbordando al superar en unos 100.000 kilos diarios nuestra media”, añadió.
    La cooperativa del Pilar, que inauguró hace poco sus instalaciones y posee el récord de ser la de mayor producción en el ámbito mundial, sufrió un problema igual pero a mayor escala. Su presidente, Cristóbal Gallego, sorprendido ante tal acumulación de entrada de aceituna, recuerda que hasta ahora el récord en un día se sitúa en “poco más de 1.800.000 kilos, sobrepasando estos últimos días los dos millones de kilos”. Esto ha provocado un colapso en la capacidad de molturación que ha ocasionado el cierre de la planta y, al igual que la primera almazara villacarrillense, el que sus trabajadores tengan que hacer turnos de trabajo durante los días del puente festivo para poder sacar adelante la molturación y restablecer la normalidad de las fábricas.
    Por su parte, la cooperativa de la Vera-Cruz mantenía un ritmo adecuado a su capacidad de recepción y molturación, por lo que su presidente, Antonio Javier Tello, junto con miembros de su consejo rector, decidió continuar con el calendario previsto y cerrar tan solo ayer, algo que no se pudo cumplir, ya que tras la situación en las otras dos los agricultores que también son socios acudieron en masa a descargar. Las consecuencias de esto fue que dejó de operar el sábado, algo que se producía tras la mejor cifra de entrada de fruto en un día en la historia de la almazara, más de ochocientos mil kilos, cuando la media es de poco más de cuatrocientos mil, lo que hizo que se colapsara la planta de recepción y se cerraron sus puertas para poder moler todo lo que se había acumulado en el recinto.
    Fue un fin de año histórico en el que solo se salvó la cooperativa San Vicente, ubicada junto a las aldeas de Mogón y Arroturas, con una capacidad de molturación muy por encima de lo que actualmente recepciona a diario.
    Todos estos problemas son debidos a la sucesión de días sin precipitaciones sumada a la gran mecanización de los tajos.
    Según los datos que aportan los presidentes, la campaña en Villacarrillo se encuentra muy avanzada, con fincas en la recta final de recolección y con una cosecha por encima del 50% sobre la esperada. En la mayoría de los casos es posible que el resultado sea el de superar las previsiones iniciales y, sobre todo, la mayor parte del aceite obtenido, de muy buena calidad, al ser por ahora casi toda la aceituna entregada en fábricas, procedente de vuelo, frente a un porcentaje mínimo de suelo. Todas las almazaras realizaron mejoras para la campaña. José Herreros/Villacarrillo