Vilches vive pendiente del incierto porvenir de la fábrica de purines

Ya no aguantan más. Tras meses de preocupaciones y quince días de negociación, los trabajadores la planta de purines Procesos Ecológicos Vilches han decido "romper su silencio" y pedir a sus convecinos y a la provincia de Jaén su apoyo. Aunque son 20 las personas que trabajan de forma directa en la fábrica -100 de manera indirecta- en la fábrica, es todo un pueblo el que mira a Madrid pendiente de la letra pequeña de la orden ministerial. Su futuro no está nada claro, más bien todo lo contrario, pero no piensan bajar los brazos y ya plantean qué acciones tomar.

09 jun 2014 / 22:00 H.

"Lo estamos pasando muy mal". Una frase tan simple encierra el sentir de cientos de vilcheños. Así lo manifiesta Miguel Ángel Baena, delegado de personal de la planta de purines. Participó en las negociaciones del pasado mes de mayo, que concluyeron en desacuerdo. Tanto es así que, según explica, el pasado 1 de junio entró en vigor el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que afecta a 15 de los 20 trabajadores. La medida se aplica sin acuerdo de los empleados ya que, según relata Baena, se firmó "en disconformidad". Así, el documento lleva a estas familias a estar sin trabajo hasta mediado de agosto. Los cinco compañeros que permanecen en la planta solo realizan labores de mantenimiento y de administración. Y es que no hay que olvidar que Procesos Ecológicos Vilches paralizó su actividad el pasado 17 de febrero, como denuncia la plantilla en un comunicado, difundido a través del sindicato UGT.

¿Dónde está la raíz del problema? Empresa y trabajadores miran hacia Madrid y la orden ministerial 9/2013 de 12 de julio, normativa que modifica las tarifas eléctricas de las renovables, recortándolas en un 40 por ciento. Establece que cada planta tendrá su propio sistema de retribución en el que, para calcular el precio que recibirán por la venta de electricidad, confluyen  factores como la inversión realizada, el tipo de instalaciones o  lo cobrado. Además, se supedita a la evolución del precio de la deuda pública del Estado. Miguel Ángel Baena confía en que el Gobierno modifique su postura con la presión del sector. Los trabajadores de la planta vilcheña acusan a la empresa de aprobar el ERTE para "prevenirse" de los efectos del decreto, algo que consideran "injusto". Tanto que ya se plantean algunas ideas para luchar contra esta situación.