Víctimas de accidentes de tráfico piden más castigo a los infractores
Las frías estadísticas reflejan que, a lo largo del año 2014, se produjeron 3.483 accidentes de circulación en las carreteras de la provincia. Siniestros que causaron más de un millar de heridos y que se cobraron la vida de 22 personas: “Lo que no se sabe es lo que sufren las familias de los que ya no están”, sostiene Juan Manuel Alcalde, delegado en Jaén de “Stop Accidentes”, una asociación de apoyo y orientación a los afectados por los accidentes. Este colectivo ha puesto en marcha un amplio programa de actividades para conmemorar el Día Mundial en Recuerdo a los Fallecidos en la carretera, que se celebra anualmente el tercer domingo de cada mes de noviembre. No es más que una llamada de atención para concienciar a la sociedad de un problema que sigue latente y que, pese a los esfuerzos realizados y a los avances conseguidos, se mantiene como una de las principales causas de muerte en España.
Eso sí, Juan Manuel Alcalde vuelve a repetir la idea que mantiene “Stop Accidente”: “Hay que endurecer las penas a los infractores, sobre todo a aquellos conductores que son más peligrosos”, sostiene. Y añade: “Sería necesario acabar con esa sensación de impunidad del delincuente al volante”.
¿Qué dice el Código Penal al respecto? Si comete un delito contra la seguridad vial —conducir bajo los efectos del alcohol, con una tasa superior—, la pena puede ser de entre tres y seis meses de prisión. Si no hay antecedentes, el infractor no pisará la cárcel por ser un periodo inferior a dos años. Si el delito al volante tiene un resultado fatal, el castigo puede ser de cuatro años de privación de libertad. Es la máxima condena para estos casos, aunque los jueces la aplican en muy pocas ocasiones. En Jaén, por ejemplo, Rafael L. M. está cumpliendo una pena de tres años de prisión por conducir de forma temeraria y atropellar mortalmente a un maestro que cruzaba por un paso de cebra. Fue un caso que, tal y como reflejó la Fiscalía en su última memoria, tuvo “especial repercusión social con el rechazo y la indignación de toda la población de Jaén”. Hay colectivos, como la Asociación Española de Prevención de Accidentes de Tráfico, que defiende un endurecimiento de las penas. Proponen un aumento a seis u ocho años de prisión por homicidio imprudente y conducción temeraria. En Francia, por ejemplo, existen penas de hasta diez años de cárcel. Juan Manuel Alcalde compara la situación con España: “Aquí puedes hacer la peor barbaridad que se te ocurra conduciendo un coche y, como máximo, estarás cuatro años en prisión”.
En 2014, los juzgados de Jaén dictaron 820 sentencias por delitos contra la seguridad del tráfico. 500 fueron por conducción bajo los efectos del alcohol y de las drogas y 273 se debieron a pilotar sin el permiso obligatorio. Las conductas más graves —conducción temeraria y con desprecio para la vida— sentaron en el banquillo a 24 personas, según se desprende de la Memoria de la Fiscalía Provincial especializada en seguridad vial.
Son cifras que, a juicio de Juan Manuel Alcalde, reflejan la gravedad de la situación y que la mayor parte de los accidentes de tráfico se pueden evitar: “Se deben a errores humanos, a distracciones o a imprudencias que pueden resultar fatales”, analiza. Y agrega: “Hay que tratar de concienciar a la sociedad de lo que sufren las familias que han perdido a alguien como consecuencia de un accidente de tráfico, de hacerles ver que se juegan su propia vida y la de los demás”.
Por eso, destaca la importancia de las actividades programadas en recuerdo de los fallecidos en la carretera. Ayer, en el Campus de Las Lagunillas, acogió varios talleres para sensibilizar a los más jóvenes. Los Bomberos realizaron una simulación de atención a un accidentado, mientras que sanitarios del 061 impartieron una práctica de primeros auxilios. El domingo, a la una, se celebrará el acto principal en la Plaza de Santa María, con la lectura de un manifiesto y una simbólica suelta de globos.