Viajar sin dejar de pedalear

Uno de los pasatiempos más demandados por la sociedad es poder viajar. Sin embargo, hay una gran variedad de viajes y, sobre todo, la forma de hacerlo. Esto fue lo que se planteó el marteño Francisco López Villar, que quería tener la posibilidad de poder combinar dos de sus pasiones, como son la bicicleta y viajar. Él y su compañero, Ángel Luis Iglesias, ya realizaron una aventura de estas características dos años antes, cuando viajaron hasta Roma y París. En esta ocasión, decidieron preparar una ruta en la que tuvieran la opción de recorrer un país de punta a punta. Finalmente, el destino elegido fue Escocia, ya que es un territorio de un tamaño acorde al objetivo que se plantearon Francisco y Ángel Luis en un principio. Tras la elección del destino, tuvieron que preparar su estancia. Un año y medio después, los aventureros iniciaron su recorrido el pasado 7 de julio en la capital de Escocia, Edimburgo. A lo largo de 14 días, Francisco y Ángel Luis  realizaron una ruta circular que les llevó a recorrer más de 1.600 kilómetros.

15 ago 2015 / 09:00 H.


A lo largo de su periplo apreciaron distintas ciudades y visitaron una gran cantidad de monumentos. “Cogíamos la bicicleta hacia las ocho de la mañana y parábamos sobre las siete de la tarde, por lo que nos quedaban unas horas para visitar las ciudades en las que concluía la etapa”, asegura Francisco. Entre los lugares más especiales que visitaron se encuentra la ciudad de Strilng, que fue la antigua capital de Escocia. Allí tuvieron la posibilidad de apreciar el monumento al héroe nacional William Wallace. También tuvieron la oportunidad de conocer Fort Williams, lugar en el que se encuentra la montaña más alta del Reino Unido, así como recorrer la isla de Skye, donde se encuentra la mayor concentración de castillos que pertenecieron a los distintos clanes escoceses. Francisco asegura que se maravillaron con lugares increíbles y que, a pesar del cansancio, aprovecharon la oportunidad al máximo. “Fue duro porque debíamos hacer muchos kilómetros diarios, aunque lo más difícil fue soportar el tiempo, ya que no paraba de llover y eso nos dificultaba a la hora de continuar el camino”, afirma Francisco. Ese fue el único inconveniente de esta experiencia que concluyó el 20 de julio, después de haber estado en las ciudades y los parajes más importantes de Escocia. Las últimas etapas transcurrieron por el este del país hasta que regresaron de nuevo a la capital, tras haber visitado decenas de ciudades y lugares inolvidables.
El mismo día que volvieron a Edimburgo, llegaron a Escocia sus familias. Acompañados por ellos realizaron la ruta a la inversa pero esta vez  aparcaron las bicicletas y viajaron en un coche. “Enfocamos el viaje de esta forma, para que nuestra familia también fuera partícipe de lo que habíamos vivido y lo que habíamos visto durante tantos días, aunque fue más fácil por el coche”, declara el protagonista. Francisco asegura que, desde que viajaron a París, adoptaron esta tradición para que sus familias vieran todo lo que habían visitado ellos primero. De esta forma, Francisco y Ángel Luis, superan su tercera aventura juntos que será irrepetible tras haber vivido esa gran experiencia.