“Vértigo Estival” despide sus diez años de vida “a lo grande”

Tras las actuaciones del grupo onubense de pop alternativo Marklenders, Furia —una de las grandes sorpresas del festival—, los marteños Blam de Lam, el rock americano de los mallorquines L. A. y el “supergrupo” del “indie” nacional, León Benavente; arrancó la segunda jornada de Vértigo Estival. Lo hizo, con uno de sus emblemas, la “paella party”, en el que el buen ambiente veraniego se unió a la música en directo de los ubetenses Los Tsunamis y su soul instrumental y el directo fresco que ofrecieron los murcianos de The Yellow Melodies. Y Vértigo Estival se despidió a lo grande. El grupo sevillano Lôbison fue el encargado de dar el pistoletazo de salida a la segunda jornada nocturna del festival. Era la primera vez que venían y se entregaron. Tras los sevillanos fue el turno de Smile, la gran sorpresa de la noche. La banda de Getxo (Vizcaya) que podría perfectamente ser de California con sus influencias de folk americano de la década de los sesenta, literalmente, “se metió al público en el bolsillo”. Hicieron una actuación brillante e, incluso, tocaron su última canción en acústico, entre el público. Fue de lo más comentado de la noche. Y llegó el turno de los jóvenes franceses de Exsonvaldes, una de las grandes apuestas del festival. No defraudaron. La banda de pop y rock francesa con influencias de la escena indie belga como estadounidense logró conquistar al público. Crearon un pop bailable que hizo mover el esqueleto de los amantes de la música alternativa. Y antes de que llegara la guinda del festival, la organización se subió al escenario de Vértigo Estival para agradecer al público su apoyo durante estos diez años.
Cerraron la noche y los diez intensos años del festival de música independiente, los estadounidenses The Posies. Más de veinte años de conciertos les avalan para considerarlos la banda de referencia mundial del rock alternativo. Había muchos seguidores que acudieron expresamente a ver el concierto. Era todo un lujo tenerlos en Martos. Se subieron al escenario de Vértigo con la misma capacidad de trasmitir y consiguió uno de los mejores conciertos de estos diez años del festival. Fue la guinda perfecta para cerrar el décimo aniversario de Vértigo Estival.