Veníamos a hablar de cultura
El alcalde se va a Madrid. Habrá quien lo eche de menos por Jaén, pero muy probablemente el mundo de la cultura y los que trabajan por ella no estén entre los que lloren su marcha. Arcas vacías, presupuesto cero, ponemos a disposición los teatros municipales... Ha sido la cantinela de cinco años.
Y si no hay dinero, no hay. Pero busquemos otras fórmulas o, al menos, tengamos talante. Y de esto, al igual que presupuesto, tampoco ha tenido Fernández de Moya. Y por poner un ejemplo, la presentación del Festival de Otoño. Con todos sus patrocinadores presentes, los que pagan la programación cultural estrella del Ayuntamiento, convirtió el que es uno de los actos más importantes para este área en todo el año, en otro capítulo más de polémica con la Junta con el tranvía como protagonista. Y hasta el Salón Mudéjar se llevó actas de plenos de hace años. Sin planearlo que iba. No era el lugar, ni el momento. Mejor que hubiera levantado la frente por lo poco o mucho que ha hecho por la Cultura y hubiera dejado el “y tú más” para otros foros. Esperemos que el nuevo alcalde, aunque siga sin dinero, sí reparta a manos llenas sensibilidad y clase.