Veneno en el aire

La semana que comienza será mala, pero lo peor parece que ya ha pasado. Eso dicen los expertos, los alergólogos, después de unos días en los que casi se alcanzan los 20.000 granos de polen de olivo por metro cúbico, una concentración salvaje que no solo afecta a los alérgicos sino que también deja tocada al resto de la población.

18 may 2015 / 14:20 H.

Es la consecuencia lógica de sesenta millones de olivos y subiendo. Porque no se dejan de plantar. Es lo que hay. Un  mes o dos al año toca sufrir con resignación jiennense, en silencio, con el único signo visible de una mascarilla como defensa ante un enemigo tan etéreo como peligroso. Porque pocas cosas hay tan peligrosas como que te falte el aire para respirar.
Mientras, ante la crónica de una enfermedad anunciada, las autoridades sanitarias lanzan sus consejos, dan información sobre las concentraciones de polen, pero no refuerzan el número de  especialistas ni hay un plan de choque generalizado o una solución similar. No. Cada familia se busca la vida como puede. Como mucho, forman parte de alguna asociación, que son las que más se mueven, por la cuenta que les trae. Se echa en falta un protocolo global. O, si no solución, medidas pailativas generales, no que cada uno se apañe como pueda. A base de medicinas a mansalva y enclaustramiento, a la espera de que pase la tempestad.  ¿Qué pasa en los colegios? ¿Un profesor abre las ventanas porque hace calor o las cierra para que los alérgicos no se asfixien? ¿Cómo se recuperan las clases si el niño falta los días críticos, o los exámenes, si es que se recuperan? ¿Y en los trabajos? ¿Cómo se afronta el tema de las bajas? Eso, cada uno hace de su capa un sayo. No hay leyes escritas, ni sin escribir, como si el problema afectara a cuatro personas. Cuando, en realidad, lo sufre el veinte por ciento de la población no se puede mirar hacia otro lado y sentarse a que todo pase. Y menos, cuando se asuntos capitales como la salud. Porque, de otras cosas, ya hablaremos otro día.

Veneno en el aire
En menos de una semana, la concentración de granos de polen de flor de olivo por metro cúbico de aire se ha disparado hasta cifras jamás antes registradas. Ya el sábado 9 de mayo hubo un pico que superó los 19.000, y este pasado jueves se contabilizaron hasta 19.840. Aunque el viernes se bajó a 12.000, la cifra sigue siendo descomunal, si se tiene en cuenta que ya con 400 granos los expertos hablan de niveles extremos. Puro veneno en el aire para los más de 160.000 alérgicos de la provincia. Y hasta para los que no lo son.

Publicado en la sección "Pongamos por caso" de Diario JAÉN del domingo 17 de mayo de 2015