Veinte años no es nada

José benítez desde JAÉN. Si como decía Carlos Gardel, 20 años no es nada, diez es la mitad. Pues bien, en estos años, hemos pasado de la euforia a la tristeza, de la alegría al llanto. La revista 'Tiempo', el año 2001, celebraba sus primeras 1.000 semanas de publicación. Con tal motivo, editó un especial, que leído hoy, da risa.

    10 oct 2012 / 18:18 H.

    Si no fuera porque hay cerca de cinco millones de españoles sin producir; sin trabajo. Una rémora para toda la sociedad y en especial una tragedia para ellos, se me dirá que si la economía sumergida, que si las “chapuzas”, que sí, pero todos estos “sumergidos” y “chapuceros” —perdón por el palabro—, están abocados a que cuando llegue su jubilación, les quedará una miseria para sobrevivir. Si algo les queda. Hay frases que te dejan “pasmao” —como Guerra—. En la página 92 y en un artículo de Francisco Núñez: “De la España aislada a la España globalizada”, dice: “Los mercados (hoy tan vituperados y según los entendidos causante de la mayoría de nuestros males, junto al ladrillo) han sido el termómetro de nuestra integración internacional. La capitalización ha pasado en 19 años de 1,4 a 95,8 billones de pesetas. España ha conseguido estar en la primera fase de la UEM cumpliendo todos los criterios de convergencia. Se han multiplicado por cinco el gasto público (lo que olvida decir es que era a base de prestamos de otros países y entidades financieras; que son las que ahora aprietan el dogal en nuestro cuello y las inversiones y hay medio millón de nuevas empresas”. Y termina con otro piropo: La economía española ha conseguido la credibilidad internacional que antes no tenía. Que ahora está en el mayor de los desprestigios. Habrá que acudir a la Virgen del Rocío (como decía la ministra Fátima Bañez) para que obre el milagro. Como ella es de Huelva, arrima el ascua a su sardina. Y José María Cuevas —que entonces era presidente de los empresarios—, decía (página 98): “Las empresas españolas han sabido responder a lo que nuestra sociedad esperaba de ellas”. Ahora ni saben ni contestan. Ni están ni se les espera. Y José Luís Leal, que fue ministro de Economía con la UCD y por aquellas fechas era presidente de la Asociación Española de la Banca, decía en 1999: “A la hora de situarnos en la línea de salida de la moneda común, España cumplió con holgura los criterios del Tratado de Maastricht”. Ahora ni en el furgón de cola nos quieren. Somos unos apestados: Y las fotos que ilustran los textos son expresivas. Un joven y sonriente Felipe al lado de Nicolás Redondo. Ruiz Mateos con el índice levantado, sentando cátedra. Y las de Antonio García Díez (UCD), Miguel Boyer, Carlos Solchaga, Pedro Solbes (PSOE) y Rodrigo Rato (PP), ministros de Economía durante esa época.