Vecinos guardianes del barrio
No es la primera vez que se remangan y se ponen manos a la obra. En el barrio de Santa Isabel prefieren meterse en faena para solucionar “problemas domésticos” antes que esperar a que los responsables municipales lo hagan. Según explica el presidente de la Asociación de Vecinos Sagrado Corazón de Jesús, José Francisco Gómez, desde que comenzó esta semana, hasta seis residentes se quejaron de la falta de riego del jardín que decora la Plaza de la Virgen del Carmen. “Lleva unos dos meses sin que lo rieguen”, asegura el representante, quien indica que tras preguntar a los barrenderos de la zona les contestaron que ellos no se encargaban de tal función. “Se supone que son los jardineros los responsables”, dice.

No obstante, mientras espera a que lleguen los trabajadores y a la vista del mal estado de las zonas verdes, fue el mismo presidente de la asociación vecinal quien se encargó de conectar el sistema de riego del jardín. Por otra parte, Gómez destaca que hay naranjos que se están secando.
centro de día. Aunque la predisposición del representante vecinal ha servido para solucionar, al momento, inconvenientes que surgen en el día a día, también destaca por su continua insistencia para recordar a las administraciones su deber con el barrio. Entre las más insistentes luchas por parte de la asociación destaca la apertura del centro de día para mayores. De hecho, según cuenta José Francisco Gómez, tiene previsto llevar al próximo pleno municipal, junto con la Federación Objetivos Comunes (OCO), la exigencia de la puesta en marcha del centro. “Es necesario para las personas mayores del barrio, que desde que cerró el hogar del jubilado del Unicaja del Gran Eje, se han visto sin un lugar fijo para reunirse”, recuerda. Sin embargo, Gómez se muestra inflexible con la gestión para la que se creó la construcción. “No vamos a permitir que se privatice, que es lo que quiere hacer el Ayuntamiento, ya que no tiene dinero para mantener el centro de día”, sostiene el presidente. En este sentido, recuerda que se creó con fondos del Plan E destinados para que lo gestionara el Gobierno local. “Ya no es que seamos una prioridad de segunda, es que hemos pasado a ser de tercera”, se lamenta Gómez, quien recuerda que se van a cumplir cinco años desde que se cerraron las instalaciones. Además, así como ocurre con otras infraestructuras abandonadas a su suerte —parque acuático, guardería de Loma del Royo o parquin del Hípico— José Francisco Gómez teme por el continuo deterioro del edificio. “No solo está sin terminar, sino que lo que ya está hecho se está estropeando, como la fachada trasera o los sumideros de los patios que se atrancan de basura cuando llueve”, explica el representante vecinal.
Por otra parte, satisfecho de que, finalmente, el pabellón deportivo se abriera —tras un dilatado tiempo de negociaciones—, Gómez critica que aún no se hayan arreglado las roturas en las paredes provocadas por los balonazos a causa de la falta de redes. “Al final pusieron las redes, pero no solucionaron lo de la pared”, se lamenta.