Vecinos del Bulevar denuncian la acumulación de suciedad
La otra cara del moderno y nuevo barrio del Bulevar. La que quedó a medio hacer, convertida en un engendro de lo que se esperaba y no fue cuando la burbuja estalló. Y es que, en la zona donde se encuentra la calle Antonio Romero Maroto, en la que viven siete familias, sus vecinos se quejan del abandono y la dejadez por parte de las administraciones públicas, así como de la poca educación cívica de los ciudadanos.
No son muchos los residentes de este apéndice del barrio —que colinda con los olivos—, pero no por ello se lamentan del mal mantenimiento frente al estado de otras partes “más vistosas” de la nueva zona de expansión de la ciudad. “Nosotros pagamos al Ayuntamiento la contribución igual que nuestros vecinos”, critica Francisca Calero, una residente de la calle Antonio Romero Maroto, quien se queja de que el servicio de limpieza brilla por su ausencia. “Todavía hay bolsas de antes del verano en los árboles”, critica la jiennense, quien insiste en que tampoco se contribuye a que esté menos sucio: “El otro día, los operarios cortaron las ramas de los árboles y las dejaron en un solar. No las llegaron a recoger”, denuncia Calero. “Por aquí no hay ni un contenedor y tampoco pasan los limpiadores. Es decir, de la calle Juan Pablo II hacia el parque sí se barre y hay contenedores, pero en esta vía no”, manifiesta.
No es lo único que destacan los vecinos del lugar, ya que temen por la falta de mantenimiento del sistema de red de alcantarillado, pues aseguran que hay tragonas atoradas con fango. “El día que llueva con fuerza puede ocurrir una desgracia”.
La imagen que más impacta son las escombreras en las que se han convertido los solares. Espacios de los que ya “rebosan” los restos de materiales que se esparcen por las aceras ante la desesperación de los residentes. “Esto se ha convertido en un foco de suciedad”, denuncian.
Por otra parte, más allá de que la Administración competente no se encargue de mantener la limpieza de la zona, los vecinos critican la falta de consideración y de educación de algunos ciudadanos. “Hay personas que sacan a pasear sus perros y no les recogen los excrementos. Pero no son los únicos, ya que también hay grupos de jóvenes que se juntan para comer y tiran todos los desperdicios directamente al suelo”, asegura Francisca Calero.
Después de enviar un escrito al Ayuntamiento y de acudir a las inmediaciones de la empresa concesionaria del servicio de recogida de basura, FCC, los residentes de la zona afectada no saben, todavía, qué institución es la responsable del mantenimiento. “En FCC nos dijeron que solo limpian unas calles determinadas que les dicen en el Ayuntamiento”, cuenta Calero, junto a sus vecinos Francisco Esteban Bueno, Mari Ángeles de la Casa, Rocío de la Casa, María González y María Hoces. “Hace un mes les pedí que se pasaran por nuestra calle, pero no hemos tenido respuesta. Nos tienen apartados como a ratas”, se lamentan las familias.
Ante las críticas vecinales, fuentes del equipo de Gobierno insisten a este periódico que el servicio de limpieza es el mismo para todo el barrio del Bulevar. “A pesar de que es una zona no recepcionada por el Ayuntamiento y no está en el contrato actual de la basura, la Administración local la limpia y recoge la basura”, indican para matizar que se hace con los servicios extraordinarios. Además, insisten en que la limpieza es de la calle y no de los solares, cuyos responsables son los propietarios, bien sean particulares o bien de la Junta de Andalucía. “Hace unos meses se les requirió para que los limpiaran y vallasen”, aseguran.