Vecinos de Peñamefécit denuncian la aparición de grietas en un bloque

Asustados y preocupados. Así se encuentran los vecinos del número 23 de la calle José Saramago, un antiguo bloque de viviendas en cuya techumbre se han abierto unas grietas que amenazan con el desprendimiento de la cornisa. La Policía Local señalizó, el viernes, la zona de peligro.

    22 ene 2012 / 11:03 H.

    “Se puede caer en cualquier momento y puede hacer mucho daño a quien pase cerca”, explica Manuel Cano Expósito, presidente de la comunidad de vecinos del bloque ubicado en pleno barrio de Peñamefécit. Lo que más le preocupa a Cano es que sea alguna persona mayor o un niño el que esté al lado del edificio de pisos en el momento en el que pueda caerse de la manera más inoportuna y por cualquier circunstancia no necesariamente meteorológica. Y no se trata de una posibilidad muy remota, sino bastante factible, ya que la esquina sobre la que está la cornisa que amenaza con vencerse desde la parte alta de una segunda planta da a José Saramago y a una travesía adyacente que comunica la zona con la calle de Peñamefécit, por lo que se trata de un espacio de tránsito habitual.
    En cuanto los residentes observaron la grieta avisaron a la Policía Local, cuyos agentes tomaron nota del asunto y colocaron señalización provisional con dos vallas de obra y cintas indicativas. Sin embargo, lo que no quieren los vecinos es que el problema se quede en el olvido, tal y como denuncian que está la subvención prometida por la Junta de Andalucía para arreglar la techumbre del inmueble. Según aseveran los propios afectados a este periódico, en junio del pasado año un técnico de la Administración andaluza les informó de que, al concluir el verano, se pondrían en contacto con ellos para comenzar con una obra que consideran “esencial” para el edificio, ya que las humedades y las goteras forman parte de los pisos, en especial de los que están situados en lo más alto. Sin embargo, después de casi medio año, en el número 23 de José Saramago aún desconocen cuándo llegará la ansiada obra, que sería sufragada en un 75 por ciento con fondos públicos y el resto, por los propios interesados.
    “Por ahora no ha llovido tanto como en otros años y el tiempo ha dado una tregua, porque, si no, podríamos estar hablando de una desgracia. La cornisa está en muy mal estado y las grietas no hacen más que alertar de que hay un problema y de que tienen que ayudarnos lo antes posible para que no ocurra ninguna desgracia”, asevera José Rueda Fernández, quien también padece las humedades que le tienen “carcomido” tanto el techo como varias paredes de su vivienda. “Por mucho que las arregle vuelven a salir y esto hasta que no se solucione de una vez por todas lo del tejado no va a parar de salir”, concluye el vecino afectado. Jesús Vicioso Hoyo / Jaén