Vecinos de la Estación de Almería reclaman mejoras
La junta directiva de la Asociación Vecinal de la Estación de Almería finaliza este año su mandato. El presidente de la entidad, Pedro Molina, hace un balance “muy positivo” de la situación general de la zona: “Se han hecho diversas mejoras, aunque de forma esporádica”. Esta área ya cuenta con un distrito de limpieza propio, cuya actividad se deja notar en sus calles. Pese a todo, los vecinos de la barriada, es una de las más numerosas por su constante expansión, piden una solución a los problemas relacionados con el urbanismo y una mayor presencia policial que garantice la seguridad.

Dichas peticiones fueron trasladadas al Ayuntamiento en una reciente reunión entre representantes de la asociación vecinal y dirigentes municipales. “El concejal Juan Sánchez nos aseguró que, desde su área, se incidirá mucho en el tema de la seguridad durante la época estival, fundamentalmente, por la celebración de botellones en el recinto de la Estación de Almería, ya que es una zona ajardinada que cuenta con muchos bancos. No queremos ser el botellódromo de Linares, porque para eso ya está habilitado un lugar específico”, señala Pedro Molina.
Otro aspecto que preocupa a los vecinos son los robos en viviendas, una situación que ha dejado varios episodios de casas desvalijadas y que se denunció a la Policía. En lo que respecta a mejoras en elementos urbanos, los vecinos de la Estación de Almería reclaman la finalización del arreglo de un espacio de tierra de elevadas dimensiones, situado entre las calles Jacinto y Malva, donde se forman grandes balsas de barro, a causa de las lluvias, que van a parar a la calzada de la calle Úbeda. Precisamente, esta arteria principal es una de las que más sufre los efectos de las lluvias torrenciales y de las consiguientes inundaciones. Otro aspecto relevante para los residentes es la limpieza de solares públicos y privados, pues existen zonas de este tipo que presentan un estado “lamentable”.
Un ejemplo, precisa Pedro Molina, se puede ver en la calle Campanillas, que se ha convertido en un estercolero, ya que se arroja en ella mucha basura, con los problemas de salubridad e higiene que eso acarrea. “Pedimos que se haga un mantenimiento periódico de los solares, que incluya arreglos y limpieza, porque hay muchos matojos secos y el riesgo de incendio, durante el verano, es elevado. También pedimos que se sancione a los propietarios que no cumplan con su responsabilidad de cuidarlos”, apostilló Molina.