Varias víctimas identifican al detenido por los tirones
Fernando M. V., el joven de 18 años detenido la pasada semana como presunto autor de la oleada de tirones registrados en la capital en el último mes, agachó la cabeza nada más salir del Juzgado de Instrucción número 1 de Jaén. Su destino era regresar al Centro Penitenciario de Jaén, donde está en prisión preventiva acusado de, al menos, ocho robos con violencia. El joven acaba de cumplir su primera semana en la cárcel, mientras que la investigación judicial sigue avanzando.

Y es que, ayer, Fernando M. V. fue sometido a una rueda de reconocimiento en la Comisaría. Tres de las víctimas y un testigo que presenció uno de los tirones lo identificaron plenamente como el autor de los robos, mientras que otra de las perjudicadas tuvo más dudas. Tres mujeres más que sufrieron las sustracciones no se presentaron, bien porque estaban fuera de Jaén o porque no han podido ser localizadas por la Policía —había varias extranjeras—.
Ahora, el juez Ramón Artacho Melero debe dictar un auto para decidir sobre la situación procesal de Fernando M. V., es decir, si lo mantiene en prisión preventiva o si decreta su puesta en libertad provisional —algo que parece poco probable en virtud de los acontecimientos—.
La detención de este joven de la capital se produjo el pasado miércoles. Los investigadores creen que está detrás —junto a un compinche que todavía no ha sido detenido— de la oleada de tirones registrada en el centro de la capital en las últimas semanas. De hecho, se le imputan hasta ocho robos con violencia, cometidos en lo que va de agosto. La primera denuncia es del día 6 de este mes. La juez Carmeln Ballesteros lo envió a prisión preventiva, pese a que el arrestado negó todos los cargos. Los investigadores buscan a un compinche, que está identificado, pero que aún no ha podido ser arrestado.
Los agentes del Grupo de Delincuencia Urbana (GDU) de Jaén llevaban muchos días tras la pista de Fernando M. V. No en vano, se habían acumulado numerosas denuncias por robo cometidos siempre con el mismo patrón: dos jóvenes que asaltan a pie a mujeres que caminan solas por la calle. Le sustraen el bolso de un tirón y se fugan corriendo. La investigación se aceleró a raíz del último de los golpes que se le imputa a estos activos tironeros. Ocurrió hace unos días en la calle Andrés Segovia de la capital. El joven detenido y su cómplice abordaron a una mujer por la espalda de forma sorpresiva. Uno de ellos le dio un fuerte tirón del bolso que portaba colgado al hombro. Después, los dos salieron a la carrera.
La colaboración ciudadana fue fundamental para poder poner cara a los tironeros. Una mujer pudo escuchar el sonido de un teléfono móvil que provenía de un bolso tirado en un contenedor de obras. Por regla general, los ladrones suelen deshacerse de los terminales, sobre todo si son “inteligentes”, pues son fácilmente localizables. La persona que encontró el aparato contactó con la víctima y le hizo entrega de todos sus objetos personales. Esa pista —la del móvil abandonado— fue fundamental para que los investigadores pudieran identificar a uno de los ladrones, ya que el terminal tenía sus huellas. Se trata de Fernando M. V., de 18 años, al que se le imputan ocho robos. El joven, que cuenta con algún antecedente policial previo, negó su participación en los hechos. Tras pasar a disposición judicial, fue enviado a prisión. Ahora, varias de las víctimas lo han identificado.