Vamos a contar mentiras

Desde Jaén. En el asunto de los asesores del INEM, referido por el concejal pepero de Hacienda, Miguel Contreras, los ahora despedidos, eran empleados a sueldo del Ministerio de Trabajo, de dependencia del Gobierno central y fue el Gobierno de Rajoy quien en su ansias de recortes que decidió prescindir de ese departamento. Fue la Junta de Andalucía la que durante los cuatro últimos meses de 2012, se hizo cargo de las nóminas y el mantenimiento de los puestos de trabajo, sin ser de su competencia.

    27 ene 2013 / 09:42 H.

    Entonces: Por qué el señor Contreras se empeña en exigir, siempre exigen, una solución a estos trabajadores a la Junta y no sé con qué intención los manipula haciendo que estos se manifiesten frente a instalaciones de esta y no del Gobierno central, que fue quien eliminó este órgano. Miente. Cuando el alcalde, omnipresente, se despacha con una reunión con los sindicatos para ahorrar 8 millones en nóminas municipales y cita a estos para que sean ellos los que le brinden en bandeja la solución al problema que el anterior alcalde pepero originó cuando, a sabiendas de que habían perdido las elecciones municipales hicieron fijos todos los empleos de cargos de confianza y afiliados al PP, que en máss de setecientos, se le ha vuelto en su contra. Ahora pretende usar a los sindicatos, tan denostados por su partido, para que se hagan cargo del dolo culpable del presumible ERE a realizar en el Ayuntamiento de Jaén. Miente. Ahora cuando la Junta, con una sentencia favorable del Constitucional, vuelve a iniciar los trámites para la subasta de medicamentos, que generarían un ahorro de más de 200 millones de euros al presupuesto andaluz, se destapa que en diciembre pasado el Gobierno central envía un “e-mail” a la patronal farmacéutica, para boicotear la subasta haciéndoles saber que la impugnarían generando un retraso de más de cinco meses, lo que les perjudicaría sobremanera, boicoteando a todos los andaluces. Y cuando Zoido se escuda en la vacuidad del inminente concierto promovido por Griñán para despreciarlo, actuando aviesamente. Mienten. Y cuando en Madrid, Güemes se queda con los contratos de la Sanidad pública madrileña privatizada por él mismo, ese Güemes que es yerno de Fabra, el del aeropuerto y los premios de Lotería, el que por precisar un trasplante de hígado y rechazar su urgencia en la sanidad de Valencia se vino a Madrid donde su yerno tenía mano y le consiguió colocar en lista de preferentes un hígado que se le donó, saltándose la lista de espera que había, este señor casado con la diputada pepera del “Que se jodan”, forman parte de ese partido muñidor de falacias que ganó unas elecciones con un programa de mentiras, cuando hablan de sanidad pública. mienten. En resumen cuando abren la boca, mienten.
    Félix Manzaneda Oneto