Valdepeñas “recupera” la ermita de San Sebastián

E l obispo de la Diócesis de Jaén, Ramón del Hoyo, presidió la eucaristía con la que se reanudó el culto en la ermita de San Sebastián de Valdepeñas. Fue una misa concelebrada por monseñor Félix Martínez Cabrera y el párroco Ildefonso Rueda Jándula. Asistieron, además, autoridades locales, con la alcaldesa del municipio, Mari Paz del Moral, a la cabeza.

28 ago 2014 / 10:32 H.


El templo fue cerrado al culto en el año 2010 porque los tejados presentaban un estado ruinoso. Permaneció así hasta septiembre de 2012, cuando el párroco actual, Ildefonso Rueda Jándula, tomó la decisión de constituir una comisión de obras. El 15 de octubre de ese mismo año, bajo la dirección técnica del perito municipal, Justo Valderas, comenzaron los trabajos para reparar la cubierta principal. Se quitaron las tejas a dos aguas y se procedió a la retirada de escombros procedentes del hundimiento. Después, se construyó el firme sobre las bóvedas interiores, se levantaron los caballetes del tejado y se volvió a tejar sobre plancha protectora de onduline. Acabó, así, la primera fase antes de las lluvias invernales.
La segunda parte comenzó en verano de 2013. Lo que en principio parecía una reforma se convirtió en una nueva edificación de la cubierta de la cabecera del templo. Los operarios del Ayuntamiento procedieron a la limpieza de las hiedras que cubrían el exterior y se inició la segunda fase de cubiertas. Aquel estío, un equipo de jóvenes capitaneados por el párroco colaboraron para eliminar, de los muros interiores, los efectos de las humedades. Se recuperaron piezas de mármol de la pila bendita del templo y se pintaron los salones laterales. En diciembre, el equipo de Cáritas Parroquial logró, así, un local decente y comenzaron a atender a las familias, con un banco de alimentos.
Ramón del Hoyo destacó la labor realizada y dio las gracias a cuantas perso
nasy entidades han colaborado para que la ermita vuelva al culto. La financiación de las obras fue posible gracias a la estrecha colaboración del Ayuntamiento de Valdepeñas, que aportó la mayor parte de la mano de obra, y los donativos de los fieles.