Usuarios denuncian averías en el aire acondicionado del bus urbano

Usuarios del transporte público de la ciudad denuncian las numerosas averías que sufre el aire acondicionado de los autobuses urbanos. Se quejan, además, de que, pese a no funcionar correctamente, los vehículos continúan circulando sin que la empresa reparen el aparato.

    25 jun 2011 / 10:02 H.

    La última queja se produjo ayer. Un grupo de pasajeros de la línea 1, que enlaza el centro con el barrio de Peñamefécit, protestó al conductor por la falta de aire acondicionado en el interior del autobús, a pesar del sofocante calor, el termómetro marcaba a las doce del mediodía más de 39 grados. Según una de las ocupantes, Carmen Torres, realizaron el trayecto sin sistema de refrigeración y sin que nadie de la empresa Castillo hiciera nada para remediarlo. El propio conductor reconoció que el aparato estaba roto, pero que debía de seguir la marcha por imposición del controlador de puesto, siempre según la versión de la usuaria.
    En ese momento, los viajeros montaron en cólera y comenzaron a protestar por una situación que no es nueva, ya que ese malestar es común cuando llega la época estival. Bien sea por fallos en el sistema o por otros motivos internos, lo cierto es que el aire acondicionado es una de las principales quejas de los usuarios. Los que más sufren, o al menos los que más se lamentan, son los usuarios de las líneas que conectan el centro con el Gran Eje y Peñamefécit, el casco antiguo con el polígono de Los Olivares y el Hospital Neurotraumatológico y las que circulan hasta la Universidad. En hora punta se concentran en un mismo vehículo decenas de estudiantes, lo que, unido al calor de la calle, incrementa aún más la sensación de temperatura.
    Según testimonios de otros usuarios, el aire acondicionado se pone cuando no hay más remedio. A primeras horas de la mañana, los usuarios de las líneas que conducen hasta el polígono tienen que conformarse con la flama que entra por las pequeñas ventanillas de los vehículos, que alivia un poco el sufrimiento de los usuarios cuando está en marcha.
    Bien es cierto que la ausencia de aire acondicionado en algunos autobuses se debe al desgaste que sufre el sistema por estar muchas horas en marcha. Por ejemplo, hay autocares en los que funciona desde las nueve de la mañana y hasta las once de la noche, pero en vehículos con cierta antigüedad supone todo un problema. Los usuarios exigen a la empresa que ordene a los conductores del bus a activar el aire acondicionado cuando sea necesario y que lo arregle si está roto. Este periódico trató de conocer la opinión de la concesionaria del servicio de transporte público de la capital, aunque sin éxito.   Javier Esturillo / Jaén