UPA acusa a otro supermercado de vender aceite por debajo del coste
Irene Bueno / Jaén
La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ha añadido a la firma Lidl a la denuncia que ya había interpuesto contra Carrefour y Día ante la Agencia de la Competencia Andaluza por vender aceite por debajo de su precio. La organización exige medios para acabar con estas prácticas “dañinas”.

La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ha añadido a la firma Lidl a la denuncia que ya había interpuesto contra Carrefour y Día ante la Agencia de la Competencia Andaluza por vender aceite por debajo de su precio. La organización exige medios para acabar con estas prácticas “dañinas”.
Aceite de oliva suave o intenso a 1,79 euros la botella de litro. Esta es la oferta que hacía el supermercado Lidl en un folleto y en su web y que UPA ha denunciado ante la Agencia Andaluza de la Competencia como posible delito de dumping (venta a pérdidas o por debajo del coste del producto). El secretario general de la UPA, Agustín Rodríguez, explicó que, nada más presentar la demanda, la gran superficie retiró la publicidad. Sin embargo, la organización ha aportado, además de los anuncios, un ticket de compra de una de estas botellas.
Para Rodríguez, este tipo de estrategias “las más feroces y agresivas de la historia, atacan directamente al sector del olivar y del aceite de oliva y lo condenan a la desaparición”. Por ello, exigió a la Junta de Andalucía y al Ministerio del área que pongan los medios necesarios para que no se permitan unas maniobras que “entre otras cosas, son un delito”.
Subrayó que la organización estará siempre del lado de las marcas de calidad y que todo lo que sea ofrecer al consumidor aceite de oliva por debajo de 2,44 euros el litro de virgen extra y de 2,43 el virgen, es “dejar de cubrir los costes mínimos de lo que cuesta producirlo”. En este sentido, recordó que la Agencia Andaluza de la Competencia, dentro de los trámites de la denuncia que presentó UPA contra Carrefour y Día, les solicitó, el pasado 8 de abril, un estudio detallado sobre los gastos que conlleva poner un litro de aceite en el mercado.
Hizo hincapié en que el 90% del aceite de oliva que se vende lo hace desde un lineal de una gran superficie y que el 60% está envasado y etiquetado con marca blanca. Para luchar contra ello, expuso, hay que emprender dos caminos, el primero de estructuración del sector sobre la unión de las fuerzas y el segundo, vía legislación para que el Gobierno articule todas las medidas necesarias que protejan al productor y al consumidor.