Unos festejos “napoleónicos”

Han pasado 206 años desde la conocida contienda, y todavía los bailenenses recuerdan la primera derrota napoleónica en campo abierto. Ayer fue el día grande de las fiestas conmemorativas de la Batalla de Bailén, con multitud de actividades.

19 jul 2014 / 22:00 H.


La jornada comenzó con la celebración de la misa de campaña en la Plaza del General Castaños, para continuar con el homenaje al general Reding en la plaza que lleva su nombre. Decenas de bailenenses presenciaron el acto ante la estatua del suizo, uno de los principales artífices de la gesta bélica. Se izaron las banderas de España y Suiza al tiempo que la Banda de Música de Bailén interpretaba los himnos de ambos países.  
Horas más tarde, la concurrida y abarrotada calle Zarco del Valle acogió el ya tradicional concierto extraordinario de música militar, en el que intervinieron conjuntamente la Banda de Guerra de la Brigada de Infantería Mecanizada Guzmán el Bueno número X y la Banda de Música de Bailén, bajo la dirección de María Luisa Núñez. Ya por la noche, y ante miles de bailenenses, aconteció uno de los momentos más esperados: el acto cívico militar, en honor de los que dieron su vida en la Batalla de Bailén. La cita, que se celebraba en el Paseo de las Palmeras, comenzó con el izado de las banderas de España, Francia, Suiza, Andalucía, Bailén y de la Unión Europea. Tras la intervenciones de autoridades se rezaron los responsos y se lanzaron salvas de ordenanza, o como tradicionalmente se las conoce, las “descargas”, que dieron comienzo al acto. Los militares de la Compañía de Honores del Regimiento de Infantería Mecanizada La Reina número 2, de guarnición en Córdoba, con bandera, Banda de Guerra de la Brigada de Infantería Mecanizada Guzmán el Bueno X y escuadra de gastadores realizaron tres disparos al aire. Seguidamente, la tropa realizó un desfile militar hasta la Plaza de la Constitución. Hoy, ese mismo espacio acoge, a las 10:30 horas, el acto de imposición de medallas de la patrona de la ciudad a la unidad del Ejército, a lo que sigue una fiesta religiosa en el templo de la Encarnación, durante la que la autoridad militar deposita una corona de laurel donde reposan los restos de Francisco Javier Castaños de Aragorri, primer duque de Bailén. En el atrio de la iglesia se realiza una ofrenda floral a la Santísima Virgen de Zocueca, que sale en procesión a las 21:30 horas por las principales calles de la ciudad.